Cartas al director

Ayuda

Tengo 86 años y vine al sanatorio Generalísimo de Guadarrama hace cinco años con mi marido, que falleció en este mismo sanatorio hace tres años. Desde el año pasado no me pasan consulta los médicos, ni me hacen electros, ni me mandan a revisión al Gómez Ulla, a pesar de que estoy enferma del corazón, diabetes, artrosis y circulación.Antes de estas navidades me cambiaron de la habitación en la que estaba, que tenía cuarto de baño y calefacción, y me dieron una que no tiene, y tengo que salir al pasillo para hacer mis necesidades, pasando mucho frío por la noche.

La semana pasada m...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Tengo 86 años y vine al sanatorio Generalísimo de Guadarrama hace cinco años con mi marido, que falleció en este mismo sanatorio hace tres años. Desde el año pasado no me pasan consulta los médicos, ni me hacen electros, ni me mandan a revisión al Gómez Ulla, a pesar de que estoy enferma del corazón, diabetes, artrosis y circulación.Antes de estas navidades me cambiaron de la habitación en la que estaba, que tenía cuarto de baño y calefacción, y me dieron una que no tiene, y tengo que salir al pasillo para hacer mis necesidades, pasando mucho frío por la noche.

La semana pasada me mandó el coronel médico director una carta, y otra hoy, 3 de enero, en la que me dice que me tengo que ir porque no tengo derecho a estar, y que necesita la habitación para otra persona que sí lo tenga y que, a partir del día primero de año, por perjudicar a otros, me cobrará todos los gastos, cuando el sanatorio está vacío, con muchas habitaciones libres. Preocupada por mi pensión de 100.000 pesetas, ya que me han dicho que sería mucho más lo que tendría que pagar -me dijo que 35.000 pesetas diarias o incluso más-, fui a ver al coronel médico director, por si me podía ayudar, y me dijo que tenía que irme, y que si no lo hacía por las buenas lo haría por las malas.

Por esto escribo esta parta, por si alguien puede ayudarme, porque el coronel médico quiere echarme y hace lo que quiere en mí y en el sanatorio, hasta en la capilla, que ha regalado una imagen, por lo que temo por mí, porque no quiero irme a ningún sitio, pues aquí murió mi marido, y quiere echarme por las buenas o por las malas, y yo no tengo a nadie que me ayude, y todo esto a pesar de haber estado cotizando a la Seguridad Social desde su fundación hasta mi jubilación, porque estuve trabajando en el Instituto Llorente 31 años, y mi mando, brigada maestro de banda, cotizó a derechos pasivos y al ISFAS, y ahora me quieren cobrar más de 35.000 pesetas al día, cobrando entre mi jubilación y la de mi marido 100.000 pesetas al mes.-

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En