FÚTBOL SEGUNDA DIVISION B

Esto no es un cementerio

El Público del Leganés ha cambiado. El año pasado no se oía un abucheo en el Municipal. Ni siquiera cuando el equipo frecuentaba el farolillo rojo. Esta temporada se ha vuelto más exigente y lo demuestra con sus pitos cuando el equipo no responde. Esta actitud irrita al técnico del Leganés, Luis Ángel Duque: "Esto no puede ser el cementerio de La Almudena. Cuando vamos perdiendo nadie es capaz de animar., Pero no se puede recriminar a los jugadores cuando están fallando. Hay que hacer lo contrario, animar".El entrenador madrileño señaló directamente a la debilidad de su defensa para justificar...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El Público del Leganés ha cambiado. El año pasado no se oía un abucheo en el Municipal. Ni siquiera cuando el equipo frecuentaba el farolillo rojo. Esta temporada se ha vuelto más exigente y lo demuestra con sus pitos cuando el equipo no responde. Esta actitud irrita al técnico del Leganés, Luis Ángel Duque: "Esto no puede ser el cementerio de La Almudena. Cuando vamos perdiendo nadie es capaz de animar., Pero no se puede recriminar a los jugadores cuando están fallando. Hay que hacer lo contrario, animar".El entrenador madrileño señaló directamente a la debilidad de su defensa para justificar la derrota. "Hemos regalado los tres goles. Con estos fallos el muy difícil ganar un partido", comentó. De todas formas, Duque defendió a sus jugadores: "Yo soy el máximo culpable de la situación del equipo. Los jugadores se han dejado el alma, y estoy disgustado por ellos porque no quiero que se hundan. De todas formas, estoy convencido de que nos vamos a salvar".

Más información
Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Sobre la firma

Archivado En