Así habló el ex ministro

El ex ministro del Interior y diputado socialista José Barrionuevo acusó el martes a Baltasar Garzón de no actuar con objetivos "limpios y claros", sino por motivos "de enemistad personal". Barrionuevo retó al juez Garzón a que le impute algún cargo, de manera que por su condición de aforado la causa tenga que pasar al Tribunal Supremo. "¿O cree que la Sala Segunda del Tribunal Supremo es más independiente, más solvente, más imparcial que él?".Aseguró que a Garzón le mueve su "animadversión" hacia él, hacia Felipe González, y hacia el titular de Justicia e Interior, Juan Alberto Belloch. Barri...

El ex ministro del Interior y diputado socialista José Barrionuevo acusó el martes a Baltasar Garzón de no actuar con objetivos "limpios y claros", sino por motivos "de enemistad personal". Barrionuevo retó al juez Garzón a que le impute algún cargo, de manera que por su condición de aforado la causa tenga que pasar al Tribunal Supremo. "¿O cree que la Sala Segunda del Tribunal Supremo es más independiente, más solvente, más imparcial que él?".Aseguró que a Garzón le mueve su "animadversión" hacia él, hacia Felipe González, y hacia el titular de Justicia e Interior, Juan Alberto Belloch. Barrionuevo afirmó que Garzón -que se presentó en las listas del PSOE como número dos por Madrid, detrás de González, en junio de 1993, y que volvió a la Audiencia Nacional la pasada primavera- se sintió defraudado al ver que no se cumplían "sus ambiciones y pasiones".

"No sé las razones de Amedo y Domínguez para decir las cosas falsas que están diciendo, sé que han sufrido mucho, y siento cierta compasión hacia ellos, pero tengo que defenderme". Los ex policías José Amedo Míchel Domínguez, condenados a 108 años de cárcel por seis asesinatos frustrados, disfrutaban del tercer grado penitenciario cuando decidieron acusar, a Julián Sancristóbal, Francisco Álvarez y Miguel Planchuelo de crear los GAL. El lunes 19 de diciembre, Garzón ordenó su ingreso en prisión.

Prevaricación

Barrionuevo dijo que "es posible" que Garzón esté cometiendo prevaricación (dictar resoluciones a sabiendas de que son injustas). "Si las motivaciones del juez son limpias y objetivas ¿por qué se opone a que se pueda hacer cargo del asunto el Tribunal Supremo?". "Garzón demuestra que sus objetivos no son limpios, no son claros, no se guía con criterios de imparcialidad y sí por motivaciones de enemistad personal, que empezaron hace diez años".

"Tengo muchos datos para decir que estas personas [sus tres ex colaboradores encarcelados], han actuado siempre de acuerdo a derecho. En lo que a mí respecta nunca he consentido, nunca he tenido conocimiento de un hecho delictivo", por lo que "si lo que se les imputa a ellos tiene la misma solidez que lo que se me imputa a mí, todo falso, tengo que concluir que lo de ellos tampoco es verdad".