La Iglesia alemana cobrará por atender a los que no paguen una cuota

La Iglesia Evangélica alemana quiere poner freno a la oleada de abandonos entre sus miembros (que la financian a través de donaciones y del impuesto religioso) y se propone cobrar por la prestación de servicios a los que abandonen su seno. "Tenemos que considerar si vamos a seguir dando servicio a gente que no paga el impuesto religioso" ha manifestado la presidenta del Sínodo Evangélico de el Elba del Norte, Elisabeth Linger, autora de la propuesta.Su iniciativa consiste en cobrar el equivalente a lo que se paga anualmente como impuesto religioso (entre el 9%. y el 10% de los impuestos, según...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La Iglesia Evangélica alemana quiere poner freno a la oleada de abandonos entre sus miembros (que la financian a través de donaciones y del impuesto religioso) y se propone cobrar por la prestación de servicios a los que abandonen su seno. "Tenemos que considerar si vamos a seguir dando servicio a gente que no paga el impuesto religioso" ha manifestado la presidenta del Sínodo Evangélico de el Elba del Norte, Elisabeth Linger, autora de la propuesta.Su iniciativa consiste en cobrar el equivalente a lo que se paga anualmente como impuesto religioso (entre el 9%. y el 10% de los impuestos, según los Estados) por el uso de guarderías o el entierro en cementerios evangélicos.

La iglesia protestante de Alemania, a la que pertenecen casi 29 millones de personas, cuenta con perder en 1995 a más de 300.000 fieles. La razón, fundamental de los que la abandonan es la carga que supone el impuesto religioso en un año en el que se ha instaurado un impuesto especial del 7,5% (Impuesto de Solidaridad) para financiar los gastos de la reunificación alemana. Las iglesias alemanas recaudaron en 1992, por la vía del impuesto religioso, más de 17.000 millones de marcos (aproximadamente un billón y medio de pesetas) equivalentes a unas 25.000 pesetas por persona.

La Iglesia Católica, que tiene un menor número de miembros que la protestante pero hace, frente a un problema similar de deserciones, descarta, de momento, cobrar por la prestación de sus servicios a quienes abandonen.

Sin embargo, el obispo auxiliar de Hamburgo, monseñor Hans-Jochen Jaschke, ha creído obligado recordar a los fieles que "las tareas públicas de la iglesia tienen que ser cofinanciadas por sus miembros".

El director de la Oficina para los Trabajos Públicos de la Iglesia, Hinrich Westphal, ha mostrado comprensión por la postura de las iglesias protestantes. En su opinión, "el hecho de que la gente abandone la iglesia pero que reclame sus servicios es un signo de falta de consecuencia y crebilidad". La Iglesia de Baviera también estudia la posibilidad de cobrar a los que para no pagar los impuestos, abandonen su seno. "Tenemos que garantizar nuestra red social" afirmó un portavoz.

Archivado En