Agotador viaje a Madrid de 365 huérfanos de Chernóbil

Con las caras demacradas por el cansancio, la madrugada de ayer llegaron al aeropuerto de Barajas, procedentes de Kiev, 365 niños de Chernóbil para pasar una revisión médica y disfrutar de las fiestas navideñas en hogares españoles. Son niños de entre 7 y 17 años, en su mayoría huérfanos o de familias pobres, a los que el siniestro de hace ocho años en la central nuclear ha dejado secuelas físicas que se han agudizado con la escasez de recursos.

La llegada de los niños, prevista inicialmente para las tres de la tarde, se retrasó en tres ocasiones. La dificultad en obtener los visado...

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Con las caras demacradas por el cansancio, la madrugada de ayer llegaron al aeropuerto de Barajas, procedentes de Kiev, 365 niños de Chernóbil para pasar una revisión médica y disfrutar de las fiestas navideñas en hogares españoles. Son niños de entre 7 y 17 años, en su mayoría huérfanos o de familias pobres, a los que el siniestro de hace ocho años en la central nuclear ha dejado secuelas físicas que se han agudizado con la escasez de recursos.

La llegada de los niños, prevista inicialmente para las tres de la tarde, se retrasó en tres ocasiones. La dificultad en obtener los visados que no estuvieron listos hasta la mañana del jueves con los niños metidos ya en un autocar, con temperatura de 30 grados bajo cero en la capital ucrania o las condiciones meteorológicas del aeropuerto de Kiev, fueron los argumentos esgrimidos por la ONG Niños del Mundo, organizadora de la estancia.

La larga espera de seis horas también la padecieron, con angustia y ansiedad, los varios cientos de personas que esperaban la llegada de los pequeños en Barajas. Los niños españoles de las familias de acogida entretuvieron el tiempo intentando aprender algunas palabras del complicado vocabulario ruso que les habían entregado. La misma situación se vivía en la Casa de la Cultura de Villalba y el Ayuntamiento de Leganés, donde esperaban las restantes familias madrileñas.

Finalmente, sobre las dos de la madrugada, las sonrisas sustituyeron a los nervios al ver entrar en la sala a más de un centenar de niños del primero de los dos vuelos programados.

En Madrid se quedarán 180: 73 en Madrid, 69 en Leganés (40 en familias y 29 de un grupo de danza en la Ciudad Escuela de los Muchachos) y 38 en el área de Villalba. Los restantes niños marcharon en autobús a Valencia, Valladolid y Guadalajara.

La intención de esta estancia es que los niños disfruten de un hogar, de aire puro, y "tomen vitaminas" que aumenten sus defensas. Su estancia concluirá el próximo 14 de enero.

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