La M-40 llega a la autovía de Colmenar

En las dos últimas semanas que le quedan a 1994 terminan varias grandes obras del Ministerio de Transportes, cuya apertura al tráfico permitirá multiplicar las alternativas para entrar y salir de Madrid, así como para rodearla a buena distancia. Las inauguraciones de carreteras llegan este mes en cascada. Unas con retraso (como el Eje del Pinar, una alternativa de la Nacional VI, abierta la pasada semana) y otras a tiempo y con estructuras espectaculares, como sucede en el tramo de la M-40 entre la autovía de Colmenar Viejo y la Vía Borde de Hortaleza, que cuenta con un nudo de cuatro alturas ...

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En las dos últimas semanas que le quedan a 1994 terminan varias grandes obras del Ministerio de Transportes, cuya apertura al tráfico permitirá multiplicar las alternativas para entrar y salir de Madrid, así como para rodearla a buena distancia. Las inauguraciones de carreteras llegan este mes en cascada. Unas con retraso (como el Eje del Pinar, una alternativa de la Nacional VI, abierta la pasada semana) y otras a tiempo y con estructuras espectaculares, como sucede en el tramo de la M-40 entre la autovía de Colmenar Viejo y la Vía Borde de Hortaleza, que cuenta con un nudo de cuatro alturas sobre la Nacional I que permite cambiar de la carretera de Burgos a la M-40 por tierra y aire.La inmediata apertura de este nuevo tramo de la M-40, que al fin alcanza la autovía de Colmenar (sólo falta unir esta vía con la carretera La Coruña), supondrá una alternativa al nudo de Manoteras, un punto maldito de la red viaria que está siendo reformado.

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La N-VI es la otra protagonista. En los próximos días se abrirán las conexiones que le faltaban al nudo del Barrial -conecta la N-VI y la M-40- y se estrenará la solución americana: el carril para autobuses y vehículos ocupados por dos o más viajeros. Así se darán por zanjadas las obras en la autovía de La Coruña (N-VI). El secretario de Estado de Infraestructuras, José Alberto Zaragoza, destaca de entre las próximas inauguraciones el fuerte impulso que va a cobrar el transporte públic6 en la N-VI, gracias al carril reversible.

La terminación simultánea de estos enlaces y tramos de carreteras se suman a otras inauguraciones recientes del Eje del Pinar, la carretera de los Satélites (M-509) y la ampliación a tres carriles de la N-VI entre Villalba y Las Rozas).

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Las vías terminadas en 1994 han costado lo 50.000 millones

VIENE DE LA PÁGINA 1El coste de las obras terminadas en los últimos meses de este año supera los 50.000 millones de pesetas. Esa cifra contiene los presupuestos del tramo de la M-40 entre la autovía de Colmenar Viejo y la Vía Borde de Hortaleza; el corredor de la autovía de La Coruña hasta Villalba; el distribuidor Oeste de la M-40 que conecta la N-VI con la carretera de Extremadura (ya abierto) y el Eje del Pinar (que es un tramo de M-50 y otro de M-503, de Pozuelo a Majadahonda).

La cascada de inauguraciones aún no incluye otros dos grandes proyectos: la multiestación de Princesa (adonde llegarán los autobuses de la N-VI), que se abrirá en primavera, y el tramo de la M-40 que atraviesa el monte de El Pardo, al que todavía le resta un año de obras.

Siete kilómetros de M-40. Con la apertura del tramo III de la M-40, formado por 7,7 kilómetros que han costado 12.675 millones de pesetas, el siempre colapsado nudo de Manoteras deja de ser inevitable para algunos movimientos. La nueva calzada conecta las carreteras de Barcelona, Burgos y Colmenar Viejo.

José Alberto Zaragoza, secretario de Estado de Infraestructuras de Transporte, destaca que este tramo descargará el tráfico de la M-30, dado que no será necesario tomaría para transitar desde las carreteras de Burgos y de Colmenar.

Asimismo, los vehículos que vayan a Madrid por la carretera de Colmenar Viejo no tendrán que entrar en Manoteras. "A medida que se cierra el anillo de la M-40, mejoran los movimientos en la capital", explica Zaragoza.

El ministerio tenía previsto abrir también a finales de año un acceso para desenredar la maraña de vías en Manoteras, pero la reforma no estará lista hasta la primavera. La mejora consiste en hacer un enlace desde la M-30 en dirección norte, muy complicado desde el punto de vista técnico, que acaba saliendo hacia el paseo de la Castellana. Su coste supera los 1.500 millones de pesetas.

Proyección internacional

El orgullo del ministerio en este tramo es el enlace de cuatro alturas entre la carretera de Burgos y la ronda M-40. "Es un nudo con una enorme cantidad de enlaces, una de las obras de carreteras más importantes que se han efectuado en España", destaca Zaragoza, quien añade que el ministerio lo está presentando en congresos internacionales. El enlace "destaca muy poco en el terreno, de forma que está muy integrado en el paisaje y tiene un escaso impacto visual", comenta el secreario de Estado de Infraestructuras.

El experimento del siglo. La segunda ampliación que culmina estos días es la de la autovía de La Coruña, en la que el Ministerio de Obras Públicas y Transportes ha ensanchado la plataforma asfaltada, incluyendo el carril para autocares y vehículos de alta ocupación. El coste total del corredor asciende a 14.828 millones, desde Villalba a Madrid.

Los usuarios han tenido que multiplicar, su paciencia durante los dos años que ha durado la intervención en la N-VI. La obra se ha dividido en tres zonas distintas, una desde Madrid a Pueta de Hierro, otra hasta Las Rozas y la última hasta Villalba.

En el primer tramo surge un carril para autobuses a la altura del enlace de la M-30 en Puerta de Hierro. Desde la plaza del Cardenal Cisneros se sumerge bajo tierra para llegar en subterráneo a la futura multiestación de autobuses y metro de Moncloa.

Entre Puerta de Hierro y Las Rozas transcurre el experimento del siglo, el carril de vehículos de alta ocupación y autobuses. Su existencia en Estados Unidos y Holanda ha estado marcada por la polémica. Por él pueden transcurrir los coches que vayan ocupados por dos o más personas. Dará servicio a la circulación hacia Madrid hasta el mediodía, y, a partir de las dos de la trade, los coches circularán por él en sentido de salida (véase EL PAÍS del 9 de diciembre). Los autocares (17 líneas interurbanas) y los coches pueden incorporarse no sólo por los extremos del carril, sino por tres accesos subterráneos en Aravaca, El Plantío y Las Rozas.

Más movimientos en El Barrial. El enlace del Barrial (conexión entre La Coruña y M-40) también se abrirá ahora al tráfico en todos sus movimientos en los próximos días, excepto para acceder hacia el aún inexistente tramo de la M-40 que pasa por el monte de El Pardo. Esta parte de la ronda, que discurrirá en parte por calzadas superpuestas para evitar expropiaciones en la urbanización Monreal, está aún en fase de licitación.

Cuando en septiembre se abrió al tráfico el distribuidor Oeste (como se denomina al tramo de la M-40 entre las carreteras de La Coruña y Extremadura), El Barrial sólo posibilitaba dos movimientos. Por ejemplo, no se podía acceder a la M-40 viniendo desde Madrid por la carretera de La Coruña y, al contrario, desde la M-40 no se podía entrar en la carretera de La Coruña en dirección a Villalba. En esta semana se resolverá esta limitación. El coste total del enlace y el distribuidor ha sido de 12.634 millones de pesetas.

El tráfico en Moncloa. Pese a que el corredor de la N-VI está a punto de inaugurarse, a efectos prácticos aún quedan meses -hasta la primavera de 1995- de obras entre la plaza del Cardenal Cisneros y el Arco de la Victoria de Moncloa. Y, por tanto, durante bastantes semanas habrá cuellos de botella para la circulación de los vehículos. En esta zona, donde termina la ciudad y empieza la N-VI, la Comunidad de Madrid construye la multiestación de metro y autobuses de Moncloa, donde se podrá acceder a las líneas 6 y 3 de metro, a numerosos autobuses de la EMT y a casi todos los interurbanos que circulan por el corredor de la N-VI.

Actualmente, en Cardenal Cisneros, la autovía se reduce de tres a dos carriles por la ejecución de estas obras, si bien después se abre a tres carriles hacia la plaza de Cristo Rey y a otros tres hacia Princesa (el de la izquierda lo utilizan los autobuses interurbanos).

Las obras consisten en excavar el carril subterráneo por el que se introducirán los autocares que vienen por el carril central desde Puerta de Hierro.

El siguiente gran objetivo es cerrar la M-40. Será dentro de un año largo. Junto a la M-50, que no será circular, sino una herradura para evitar el paso por el monte de El Pardo, se completará una red de carreteras que rodeará la ciudad.

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