Un testigo oyó decir a los agresores del 'ertzaina' que había que matarle

El ertzaina que censuró la actuación de Juan Luis Camarero cuando éste comenzó a pegar a otro policía vasco, Ander Susaeta, declaró ayer en el juicio que el agresor se justificó porque se trataba de "un cipayo y un torturador" y había "que matarle". Este testimonio echa por tierra la versión de Camarero, el principal acusado, quien ha negado que conociera la condición de policía de Susaeta y ha asegurado que sólo intentaba "detener a un carterista".El agente apaleado dijo ayer ante el tribunal que pensó que de allí se iba "al cementerio" e intentó resaltar la "valentía" del único...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El ertzaina que censuró la actuación de Juan Luis Camarero cuando éste comenzó a pegar a otro policía vasco, Ander Susaeta, declaró ayer en el juicio que el agresor se justificó porque se trataba de "un cipayo y un torturador" y había "que matarle". Este testimonio echa por tierra la versión de Camarero, el principal acusado, quien ha negado que conociera la condición de policía de Susaeta y ha asegurado que sólo intentaba "detener a un carterista".El agente apaleado dijo ayer ante el tribunal que pensó que de allí se iba "al cementerio" e intentó resaltar la "valentía" del único de los 17 acusados que reconoció haber participado en el intento de linchamiento, Roberto Larrinaga. El presidente de la sala le retiró la palabra: "Esto es un proceso, no un Parlamento".

La expectación en el juicio que se sigue en Bilbao por la paliza a un ertzaina el 20 de agosto de 1993 tuvo ayer nombre propio: Ander Susaeta. El agente pateado transmitió a la sala dos ideas claves: que antes y durante la paliza escuchó en numerosísimas ocasiones los insultos "cipayo, hijo de puta", y que la persona que le "cortó el camino y comenzó la agresión" era corpulenta y llevaba una gorro rojo.

Juan Luis Camarero, según se aprecia en el vídeo, responde a esa descripción. Susaeta recordó además que el acusado vive cerca del bar que regentan sus suegros en Bilbao y que es posible que le reconociera.

Cruce de miradas

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Susaeta pudo cruzar la mirada con los 17 acusados momentos antes de que se le exhibiera el vídeo de la paliza. El agente, que ha permanecido en tratamiento psiquiátrico y a veces cojea de su pierna derecha por los golpes recibidos, observó las imágenes previas a la agresión, pero giró la cabeza cuando Camarero empieza a golpearle. "Pensé que de allí no salía vivo", dijo a preguntas de la fiscal. Explicó que tardó cuatro días en denunciar los hechos porque no estaba en condiciones de declarar. "No era persona", llegó a decir.

La versión de Camarero, que asegura haberle confundido con un ladrón, fue cuestionada por otro ertzaina, José María García. Este aseguró que el miembro de Jarrai era "el que más golpeaba; le estaba dando de arriba abajo".

Archivado En