Tribuna:LA MUERTE DE UN LUCHADOR

El último que regresó a España

Cuando Enrique Líster regresó a España tras casi 40 años de exilio, cargaba a sus espaldas muchos sambenitos. Todos ellos intentaban ahogar su dimensión histórica, tanto desde el punto de vista político como militar y personal. Estaba enfrentado a Carrillo, al que acusaba de haber convertido al PCE en un partido socialdemócrata y estaba enfrentado a los dirigentes del PCUS, a los que nunca perdonó su desviacionismo y aunque se ha escrito lo contrario mil veces, siempre estuvo en contra de la invasión de Checoslovaquia. Fue el último dirigente comunista en obtener el pasaporte para regresar a E...

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Cuando Enrique Líster regresó a España tras casi 40 años de exilio, cargaba a sus espaldas muchos sambenitos. Todos ellos intentaban ahogar su dimensión histórica, tanto desde el punto de vista político como militar y personal. Estaba enfrentado a Carrillo, al que acusaba de haber convertido al PCE en un partido socialdemócrata y estaba enfrentado a los dirigentes del PCUS, a los que nunca perdonó su desviacionismo y aunque se ha escrito lo contrario mil veces, siempre estuvo en contra de la invasión de Checoslovaquia. Fue el último dirigente comunista en obtener el pasaporte para regresar a España. Y cuando volvió se encontró aislado de casi todo.Después de haber sido combatiente de primera línea de la guerra civil española (donde casi siempre fue el encargado de las tareas más comprometidas, como cubrir los repliegues de Brunete, Teruel o Cataluña, o ser la avanzada en la Batalla del Ebro), volvió a encontrarse con la historia que una vez más le exigió defender la libertad con las armas, esta vez como general de los ejércitos soviético, polaco y yugoslavo.

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