Detenidos en Italia dos de los presuntos autores del asesinato del juez Falcone

Michelangelo La Barbera, de 40 anos y Giovanni Buscemi, de 52 años: dos conocidos capos mafiosos de la zona de Palermo, fueron detenidos ayer como integrantes destacados del comando que asesinó al juez Giovanni Falcone en marzo de 1992. La Barbera está, por otra parte, implicado en, el asesinato del periodista Mino Pecorelli, y en otros hechos que pueden llegar a convertirle en un testigo importante del proceso contra el ex primer ministro Giulio Andreotti por presunto delito de asociación mafiosa, que comienza el próximo 14 de diciembre en Palermo.La fiscalía de Milán pidió ayer el pro...

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Michelangelo La Barbera, de 40 anos y Giovanni Buscemi, de 52 años: dos conocidos capos mafiosos de la zona de Palermo, fueron detenidos ayer como integrantes destacados del comando que asesinó al juez Giovanni Falcone en marzo de 1992. La Barbera está, por otra parte, implicado en, el asesinato del periodista Mino Pecorelli, y en otros hechos que pueden llegar a convertirle en un testigo importante del proceso contra el ex primer ministro Giulio Andreotti por presunto delito de asociación mafiosa, que comienza el próximo 14 de diciembre en Palermo.La fiscalía de Milán pidió ayer el procesamiento de Paolo Berlusconi, el hermano del actual primer ministro, por presuntos delitos de corrupción y de otro tipo relacionados con la empresa Edilnord, que fue de Silvio Berlusconi hasta que, en 1991, éste la desgajó de su grupo, Fininvest, poniéndola en manos de su hermano. Los hechos en que se basa la petición de procesamiento son anteriores a 1991. Se trata de pagos ilegales a partidos políticos para obtener licencias de construcción.

Entretanto, los magistrados de Milán seguían esperando a que Silvio Berlusconi se presentara a declarar como inculpado de un presunto delito de corrupción. El primer ministro no lo hizo ayer y, al parecer, su abogado aún no ha elegido fecha en una apretada agenda que, para la próxima semana, incluye dos viajes al extranjero.

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