Los trabajadores de Iberia votarán esta mañana en asambleas si secundan una huelga salvaje

A partir de las 7.30 de hoy, los trabajadores de Iberia celebrarán asambleas para decidir si inician la huelga salvaje convocada en protesta al plan de viabilidad de la compañía aprobado por el Consejo de Administración. Los vuelos se verán afectados si finalmente el personal de la compañía aérea decide llevar a cabo la movilización. La compañía ha convocado a todos los sindicatos a una reunión por la tarde, aunque trata de adelantarla a la mañana. Comisiones Obreras considera "inevitable" la jornada de huelga, mientras UGT ve una cierta esperanza en la reunión general.

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A partir de las 7.30 de hoy, los trabajadores de Iberia celebrarán asambleas para decidir si inician la huelga salvaje convocada en protesta al plan de viabilidad de la compañía aprobado por el Consejo de Administración. Los vuelos se verán afectados si finalmente el personal de la compañía aérea decide llevar a cabo la movilización. La compañía ha convocado a todos los sindicatos a una reunión por la tarde, aunque trata de adelantarla a la mañana. Comisiones Obreras considera "inevitable" la jornada de huelga, mientras UGT ve una cierta esperanza en la reunión general.

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La confusión parece el elemento principal en todas las partes implicadas en el conflicto de Iberia. La dirección de la compañía convoco a una reunión con todos los sindicatos "sin condiciones previas" para las 17.00 horas de hoy. Esta convocatoria era considerada como "necesaria" para algunos sindicatos que, sin embargo, siguen pidiendo que Iberia convoque a todos.Las asambleas de trabajadores deben decidir, a partir de primera: hora de la mañana, si se inicia la huelga salvaje o no. La compañía anuncia que está tratando de adelantar a la mañana la reunión conjunta pero añade que "hay dificultades para que se celebre en esas horas". La huelga, al no estar convocada legalmente, no cuenta con el establecimiento de los servicios mínimos habituales en estos casos. Además, no se sabe aún cuándo empezará, si finalmente se lleva a cabo.

El miércoles de la semana pasada el consejo de administración de Iberia aprobó el llamado Plan 2 tras no haberse alcanzado un acuerdo con el Plan 1 que se estuvo negociando hasta entonces y no fue aceptado por las centrales sindicales.

Rechazo sindical

El Plan 2, que ahora se ha anunciado como postura oficial de la compañía, contempla el despido o jubilación anticipada de 5.220 trabajadores de la compañía y la venta de activos de la sociedad que son rentables para capitalizar Iberia.

La decisión provocó el rechazo frontal de todos los sindicatos y el anuncio de movilizaciones generales a partir de hoy lunes. Los responsables de Iberia y el Gobierno han manifestado en estos últimos días que "aún se puede encontrar una solución" que, pasando por una sustancial reducción salarial, evite la necesidad de proceder a la drástica reducción de plantilla propuesta. Ministros como los de Trabajo y de Presidencia señalaron que el acuerdo para salvar la compañía es posible todavía.

El presidente del Partido Popular, José María Aznar, declaró ayer en Toledo que Iberia se ha convertido en "el símbolo de una política fracasada: planes que no se cumplen, ayudas que se despilfarran, aviones que se compran dos veces y aviones que no vuelan. Los ciudadanos y los trabajadores van a tener que pagar la incompetencia de estos gestores", informa Isabel Salvador.

Por su parte José Borrell, ministro de Obras Públicas y Transportes, que mantuvo una reunión informal con representantes sindicales de los trabajadores de Iberia en Palma de Mallorca, declaró ayer que "haciendo huelgas no será como se resuelva la crisis de la compañía que tiene un problema que debe y puede ser resuelto mediante el acuerdo", informa Andreu Manresa.

El ministro añadió que espera que la huelga, si se lleva a cabo, se desarrolle "dentro de la legalidad". Borrell recordó que Iberia no es el único operador aéreo y que "si los trabajadores de Iberia ocuparan las pistas de aterrizaje o despegue en los aeropuertos, impidiendo las operaciones a otras compañías aéreas, no sería una huelga, sino una alteración del orden público". El ministro Borrell reiteró que "si Iberia tiene problemas para mantener sus servicios, hay otras compañías" que tienen derecho a volar. Borrell recordó que ahora el tráfico aéreo está liberalizado para los operadores nacionales y en 1996 lo estará para los europeos.

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