Miterrand se despide de los socialistas franceses con llamamiento a la unidad

François Mitterrand y el Partido Socialista francés (PS) se dijeron ayer adiós bajo el cielo encapotado de una pequeña ciudad minera. La despedida de Llévin tuvo toda la carga emotiva de las separaciones para siempre. "Mi encuentro con el Partido Socialista fue crucial en mi vida. Fui elegido dos veces como candidato socialista, y no me he arrepentido nunca. Estamos juntos en un mismo combate", afirmó Mitterrand. Henri Emmanuelli, que hoy será elegido primer secretario socialista, le respondió en el mismo tono: "Gracias por haber puesto en pie el socialismo francés".Liévin, un bastión de la iz...

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François Mitterrand y el Partido Socialista francés (PS) se dijeron ayer adiós bajo el cielo encapotado de una pequeña ciudad minera. La despedida de Llévin tuvo toda la carga emotiva de las separaciones para siempre. "Mi encuentro con el Partido Socialista fue crucial en mi vida. Fui elegido dos veces como candidato socialista, y no me he arrepentido nunca. Estamos juntos en un mismo combate", afirmó Mitterrand. Henri Emmanuelli, que hoy será elegido primer secretario socialista, le respondió en el mismo tono: "Gracias por haber puesto en pie el socialismo francés".Liévin, un bastión de la izquierda al noroeste de Francia, quedará en la historia del socialismo francés como el lugar en que el PS inició una nueva era. El hombre que en 1971 entró en el partido para hacerse directamente con el cargo de primer secretario, el hombre que lo refundó, lo manejó a su antojo y ganó con su bandera dos septenatos presidenciales consecutivos, el hombre que desde 1990 pareció alejarse definitivamente, volvió ayer por última vez.

Mitterrand rompió las convenciones de la V República para acercarse, como presidente, al congreso del PS. No penetró en el recinto de reuniones, pero se encontró con los principales dirigentes en la alcaldía local.

Mitterrand inició su carrera política "hace ya 50 años" muy a la derecha, y, "ahora que me queda poco tiempo", quiere terminarla bien anclada en la izquierda. En su testamento ante el PS, conminó a los dirigentes a que nunca se alejaran de las bases ni rompieran la unidad.

Mitterrand no citó a Jacques Delors, candidato in pectore del PS a la sucesión presidencial, porque no quería "inmiscuirse en el debate acerca de quién llevará nuestros colores", pero pidió el voto para él: "El asunto me interesa porque al fin y al cabo será mi sucesor. Y más vale que sea socialista que lo contrario".

La presencia de Mitterrand en Liévin se dividió en dos actos. El primero fue un homenaje a los 42 mineros muertos en accidente el 27 de diciembre de 1974, y en él tuvo un recuerdo vibrante para el Frente Popular francés de 1936, aunque él, en esa época, se relacionara con grupos ultraderechistas.

El segundo acto se desarrolló en la alcaldía. Setenta y nueve de cada 100 electores de Liévin votaron por Mitterrand en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de 1988, pero ayer sólo unos pocos de los 35.000 habitantes asistieron a la despedida del presidente.

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