PROFESIONES

Los abogados de Zaragoza, contra las grabaciones irregulares a clientes

La distribución de una circular entre los abogados zaragozanos ha puesto de relieve una práctica "bastante instalada" entre los profesionales, la de grabar, sin conocimiento de la otra parte, las conversaciones con clientes o incluso con otros letrados. Esta actividad es realizada, también, por las propias partes litigantes. La instrucción del Colegio de Abogados de Zaragoza pretende poner coto a estos comportamientos contrarios al código deontológico y que en algunos casos podrían incurrir en ilegalidad.Aunque desde el colegio profesional se pretende alejar este asunto de las denuncias de esp...

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La distribución de una circular entre los abogados zaragozanos ha puesto de relieve una práctica "bastante instalada" entre los profesionales, la de grabar, sin conocimiento de la otra parte, las conversaciones con clientes o incluso con otros letrados. Esta actividad es realizada, también, por las propias partes litigantes. La instrucción del Colegio de Abogados de Zaragoza pretende poner coto a estos comportamientos contrarios al código deontológico y que en algunos casos podrían incurrir en ilegalidad.Aunque desde el colegio profesional se pretende alejar este asunto de las denuncias de espionaje político que salpican estos días a algunas instancias del Gobierno autonómico y a otros dirigentes socialistas y regionalistas, en el escrito remitido a los asociados se señala la "especial gravedad" de esta práctica.

Se afirma que "el colegio no piensa permitir que, por terceros o por los propios compañeros, se produzcan injerencias en el libre ejercicio de la abogacía, en el secreto profesional o en la necesaria confidencialidad que han de requerir las conversaciones profesionales o entre abogado y cliente".

Carlos Carnicer, decano del Colegio, manifestó ayer a EL PAÍS que incluso se ha pretendido utilizar estas conversaciones grabadas fraudulentamente como prueba en contrario, por lo que la práctica resulta especialmente grave. Recordó que es obligación del colectivo que preside velar por el respeto a los derechos y a la legalidad en general.

El decano mostró la preocupación del colegio que ha detectado desde hace unos meses el incremento de estas actividades. "Muchos clientes hacen las grabaciones por desconocimiento. Graban a sus contrarios en el momento más inoportuno para éstos y pretenden después, lo que no es posible, apoyarse en esas cintas para defender su causa", indicó, y confirmó que "además de éticamente reprobable es totalmente ilegal".

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