GUERRA EN LOS BALCANES

Occidente presiona a Croacia para que no respalde a los mulsulmanes

Advertencias de Occidente y temor a un fracaso en las conversaciones de paz con Yugoslavia (Serbia y Montenegro) han aconsejado a Croacia no tomar parte en la batalla de Bihac entre los musulmanes de Bosnia y los serbios. El Gobierno de Croacia amenazó con acudir en apoyo de los musulmanes, nominalmente sus aliados, pero se han mantenido de momento al margen, a pesar de que fuentes diplomáticas alegan que Zagreb tiene legítimos intereses de seguridad en Bihac.Fuentes diplomáticas han señalado que los gobiernos europeos han ejercido una fuerte presión sobre el presidente de Croacia, Franjo Tudj...

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Advertencias de Occidente y temor a un fracaso en las conversaciones de paz con Yugoslavia (Serbia y Montenegro) han aconsejado a Croacia no tomar parte en la batalla de Bihac entre los musulmanes de Bosnia y los serbios. El Gobierno de Croacia amenazó con acudir en apoyo de los musulmanes, nominalmente sus aliados, pero se han mantenido de momento al margen, a pesar de que fuentes diplomáticas alegan que Zagreb tiene legítimos intereses de seguridad en Bihac.Fuentes diplomáticas han señalado que los gobiernos europeos han ejercido una fuerte presión sobre el presidente de Croacia, Franjo Tudjman, para que no ponga en peligro meses de delicadas negociaciones con la nueva Yugoslavia. El enclave de Bihac, controlado por los musulmanes, está sometido en las últimas semanas a los ataques de los serbios. A comienzos del mes de noviembre los musulmanes encuadrados en la Armija consiguieron romper en parte el cerco que sufren desde el principio de la guerra en abril de 1992.

La conquista de Bihac significaría un golpe estratégico y reforzaría el poderío militar de los serbios en el patio trasero de Zagreb y los dotaría de una vía directa de comunicación entre Banja Luka, la ciudad más importante de Bosnia en manos serbias, y Knin, la capital de la rebelde Krajina. Pero, por otro lado, Zagreb está obligada moralmente a ayudar a los musulmanes desde el acuerdo de confederación con los croatas de Bosnia el pasado marzo.

El acuerdo de federación croatomusulmana fue auspiciado por la Administración de Estados Unidos como un primer paso para buscar soluciones pacíficas a este conflicto entre tres bandos. Desde entonces cesaron las hostilidades entre croatas y musulmanes que volvieron a ser aliados en su lucha contra los serbios en varias zonas de Bosnia.

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