Lucha cerrada entre el BBV y el Banco Santander por la segunda licencia de telefonía móvil

Retirada de FCC, Bankinter, Caja Madrid, PRISA y El Corte Inglés ante la puja del BBV

La gran carrera por las ofertas para la telefonía móvil terminó ayer, pero de forma muy distinta a la pronosticada: por los augures de pelotazos sin cuento. Bankinter, Caja Madrid, El Corte Inglés, Fomento de Construcciones y Contratas y el grupo PRISA, que reunían entre los cinco el 30% del consorcio Cometa-SRM, se retiraron de la puja cuando faltaban cuatro horas para el cierre del plazo. Ninguno de ellos quiso seguir ante la insistencia del líder de su consorcio, el BBV, para elevar sustancialmente los 50.095 millones de pesetas exigidos por el Gobierno como precio mínimo de la licencia. Ta...

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La gran carrera por las ofertas para la telefonía móvil terminó ayer, pero de forma muy distinta a la pronosticada: por los augures de pelotazos sin cuento. Bankinter, Caja Madrid, El Corte Inglés, Fomento de Construcciones y Contratas y el grupo PRISA, que reunían entre los cinco el 30% del consorcio Cometa-SRM, se retiraron de la puja cuando faltaban cuatro horas para el cierre del plazo. Ninguno de ellos quiso seguir ante la insistencia del líder de su consorcio, el BBV, para elevar sustancialmente los 50.095 millones de pesetas exigidos por el Gobierno como precio mínimo de la licencia. Tanto este banco como el Santander, que encabeza el grupo adversario, quedan frente a frente en la lucha por la licencia en juego.

El terremoto comenzó a las 8.30 de la mañana de ayer, con una reunión del consejo de administración de Cometa-SRM. Todo estaba listo y sólo faltaba la decisión sobre el monto de la oferta económica al Tesoro Público. El representante del BBV, Víctor Goyenechea, insistió en una cantidad elevada. Los representantes de Bankinter, PCC, Caja Madrid, PRISA y El Corte Inglés indicaron que se trataba de un concurso-subasta, en el que debían valorarse seis aspectos de las ofertas -técnicos, comerciales, de creación de empleo y otros-, siendo la aportación al Tesoro sólo uno de ellos, aunque estuvieron de acuerdo en incrementar el mínimo fijado por la Administración. Estos socios alegaron el caso de Italia, un país con 20 millones más de habitantes que España, en que el adjudicatario de la licencia pagó en torno a 60.000 millones de pesetas.Pero el BBV consideró insuficiente ese planteamiento para garantizar el éxito. Ante la imposibilidad de una aproximación, y a medida que corría el reloj hacia la hora tope -situada en las 14.00-, se negoció una solución: los que estaban en desacuerdo con el precio pusieron a la venta sus participaciones.

El 'síndrome Banesto'

El BBV y el operador británico Vodafone se ofrecieron a comprarlas inmediatamente. El consorcio se reestructuró justo a tiempo para que su presidente, Jordi Mercader, pudiera acercarse al edificio de Correos, en la plaza de la Cibeles, para presentar la documentación.De este modo, Cometa-SRM se quedó sin empresa constructora (FCC), sin entidad comercializadora (El Corte Inglés), sin empresa de comunicación (PRISA) y sin dos de las entidades financieras comprometidas desde el principio (Bankinter, Caja de Madrid). Ninguna de ellas aceptó el envite financiero lanzado por el BBV para que no se repita la historia de la adjudicación de Banesto, cuando el presidente del Santander, Emilio Botín, le ganó la partida al del BBV, Emilio Ybarra.

A cambio de todas esas retiradas, el BBV y Vodafone refuerzan su control sobre el consorcio, en el que se mantienen también las empresas eléctricas que estaban desde el principio con el BBV, así como el operador alemán DeTeMobil -ahora minoritario respecto a Vodafone-, el sueco Comvik y La Caixa.

"Vamos a por todas, con una buena oferta económica y técnica", afirmó el portavoz del Banco Bilbao Vizcaya. "Nosotros no hemos cambiado: siempre hemos apostado y si hemos subido el listón es porque queremos ganar", añadió. Declinó valorar el motivo de las retiradas.

La oferta de Cometa-SRM fue depositada tal como estaba preparada de antemano. Únicamente se adjuntó una carta al ministro de Obras Públicas, José Borrell, en la que se aclaraba la nueva estructura del capital. Minutos después de la llegada de Jordi Mercader y otros representantes de Cometa-SRM, hicieron acto de presencia los del consorcio adversario, Airtel-Sistelcom-Reditel, que acababan de sufrir retiradas menos espectaculares -las de Ibercaja y Caja España- y el alta de un nuevo socio, la Caja de Guipúzcoa. La entrega de la documentación de este conglomerado fue realizada por Santiago Moreno y Félix Serrano.

Pocas horas después de su retirada, PRISA difundió una nota en la que decía que se había producido "una discrepancia insalvable entre las diferentes empresas que formaban el consorcio", con lo cual "PRISA, en vista de la posición de la mayoría y en defensa prudente de sus intereses económicos, ha vendido sus acciones". La nota añadía: "PRISA mantiene su interés estratégico en el mundo de las telecomunicaciones y seguirá buscando oportunidades de participar en su desarrollo".

Un portavoz de Bankinter indicó: "Nuestro banco ha salido del consorcio porque el precio propuesto estaba por encima del nivel de rentabilidad que teníamos calculado". CajaMadrid, FCC y El Corte Inglés no quisieron entrar en valoraciones.

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