Un trozo de Aravaca por unos metros de jardín

El Ayuntamiento de Madrid comenzará esta semana la última y más ardua tarea como expropiador de suelo para cerrar la M-40. El concejal de Urbanismo, José Ignacio Echeverría, confía en llegar a un acuerdo antes de fin de año con los propietarios de los seis chalés de la urbanización Monreal (frente a la tapia del monte de El Pardo) para evitar la expropiación por la brava (y un eventual proceso judicial que paralizaría el cierre del cuarto cinturón de Madrid entre la carretera de El Pardo y la de La Coruña, un tramo de 3,6 kilómetros, unos cuantos años).Echeverría tentará a los dueños del suelo...

El Ayuntamiento de Madrid comenzará esta semana la última y más ardua tarea como expropiador de suelo para cerrar la M-40. El concejal de Urbanismo, José Ignacio Echeverría, confía en llegar a un acuerdo antes de fin de año con los propietarios de los seis chalés de la urbanización Monreal (frente a la tapia del monte de El Pardo) para evitar la expropiación por la brava (y un eventual proceso judicial que paralizaría el cierre del cuarto cinturón de Madrid entre la carretera de El Pardo y la de La Coruña, un tramo de 3,6 kilómetros, unos cuantos años).Echeverría tentará a los dueños del suelo con terrenos en las zonas de Aravaca y Valdemarín. Precisamente, la existencia de esas casas frente al monte de El Pardo paralizó durante dos años el avance del cuarto anillo de circunvalación. El ministerio decidió finalmente respetar los chalés y morder sólo trozos de jardín, para lo cual se optó por construir dos calzadas superpuestas que encarecen el proyecto en 3.000 millones (costará 14.350) pero ahorra unos 1.400 millones en expropiaciones y adelanta, en teoría, dos años la inauguración.

El cuarto cinturón que rodea Madrid cuenta de momento con 49 kilómetros entre la N-11 y la N-VI, aunque falta rematar el enlace del Barrial (entre la M-40 y la N-VI) y el eje del Pinar (entre la M-50 y la M-40 entre Majadahonda y Pozuelo).

La conexión entre la carretera de Barcelona y la de Burgos (N-1) se abrirá, según Obras Públicas, a final de año, y para 1995 se prevé abrir al tráfico el tramo entre la N-1 y la carretera de El Pardo. La unión de ésta con la de La Coruña no estará lista hasta 1996.