El ensayo africano de la vacuna contra la malaria da un 31 % de protección

El primer ensayo de la vacuna contra la malaria en África ha dado un índice de protección del 31% en niños tanzanos de entre uno y cinco años, considerado alentador para una enfermedad que mata millones de personas al año en todo el mundo. Los resultados del ensayo dirigido por el epidemiólogo español Pedro Luis Alonso se publican hoy en la revista médica The Lancet.

Alonso, libre ya del secreto a que se comprometen los investigadores antes de publicar sus artículos científicos, comentó ayer los resultados del ensayo (ver EL PAÍS del 23 de septiembre). "Creo que es un verdadero paso...

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El primer ensayo de la vacuna contra la malaria en África ha dado un índice de protección del 31% en niños tanzanos de entre uno y cinco años, considerado alentador para una enfermedad que mata millones de personas al año en todo el mundo. Los resultados del ensayo dirigido por el epidemiólogo español Pedro Luis Alonso se publican hoy en la revista médica The Lancet.

Alonso, libre ya del secreto a que se comprometen los investigadores antes de publicar sus artículos científicos, comentó ayer los resultados del ensayo (ver EL PAÍS del 23 de septiembre). "Creo que es un verdadero paso adelante", aseguró desde el Hospital Clínico de Barcelona, "y un cambio sustancial en el panorama de la rrialaria". La OMS dijo ayer que es un "resultado muy alentador, pero no significa que la vacuna- se vaya a aplicar por ahora ampliamente".El ensayo clínico fue realizado en el pueblo tanzano de Kilombero por Investigadores españoles (del Clínico y del Instituto de Parasitología y Biomedicina del CSIC), británicos, suizos y tanzanos. La vacuna fue ideada por el científico colombiano Manuel Patarroyo. Del ensayó formaron parte 586 niños. 274 de ellos recibieron las tres dosis de la vacuna y 311 un placebo. El seguimiento duró un año.

123 niños sufrieron al menos un episodio de malaria, caracterizado por fiebre y determinada densidad del parásito que la causa en sangre. En el grupo vacunado la incidencia anual fue de 0,25 frente a 0,35 en el grupo no vacunado, lo que da una eficacia estimada de la vacuna del 31%. Después de la tercera dosis hubo seis muertos entre los niños, de los cuales sólo uno de entre los vacunados.

Un ensayo similar realizado el pasado año en Colombia, dio una protección media del 39%. "Es muy difícil establecer comparaciones", explicó Alonso, "entre zonas de incidencia tan distinta, porque en Tanzania los niños están constantemente expuestos. Lo que está claro es que la vacuna ha superado la más dura de las pruebas".

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