Reportaje:

Picos del foro

164 especies de aves anidan en Madrid, según el atlas publicado por la Sociedad de Ornitología y la Comunidad

Hasta 164 especies de valientes plumíferos se atreven cada temporada a sacar adelante sus polluelos en la comunidad más densamente poblada de humanos de la península. Auténticos tesoros dotados de pico, como águilas imperiales, cigüeñas negras, búhos reales, abutardas o buitres leonados, construyen sus nidos en los 8.000 kilómetros cuadrados de Madrid. A su alrededor, cinco millones de mamíferos bípedos se lo ponen un poco más dificil cada año. La Sociedad Española de Ornitología (SEO) y la Agencia del Medio Ambiente (AMA) de la Comunidad acaban de publicar el Atlas de las aves nidifica...

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Hasta 164 especies de valientes plumíferos se atreven cada temporada a sacar adelante sus polluelos en la comunidad más densamente poblada de humanos de la península. Auténticos tesoros dotados de pico, como águilas imperiales, cigüeñas negras, búhos reales, abutardas o buitres leonados, construyen sus nidos en los 8.000 kilómetros cuadrados de Madrid. A su alrededor, cinco millones de mamíferos bípedos se lo ponen un poco más dificil cada año. La Sociedad Española de Ornitología (SEO) y la Agencia del Medio Ambiente (AMA) de la Comunidad acaban de publicar el Atlas de las aves nidificantes en Madrid, un catálogo que rastrea exhaustivamente la región en busca del menor indicio de que un ave ha decidido confinar sus huevos en un nido madrileño."Es un documento tremendamente útil de cara a la gestión de la avifauna de la región por parte de las administraciones", explica Ramón Martí, uno de los miembros de SEO que ha coordinado el exhaustivo trabajo de campo. El atlas ha descubierto, tristemente, que especies como el águila perdicera están en franco peligro de desaparición. "Hace una década había 10 o 12 parejas reproductoras en la región", explica Martí, "ahora sólo cría una". Otras especies poco frecuentes mantienen poblaciones estabilizadas y relativamente sanas. Es el caso del águila imperial ibérica, con 27 parejas, y la, cigüeña negra, con tres.

La prohibición de cazar aves acuáticas en toda la región y la creación de nuevos humedales en el sureste madrileño han permitido que especies no usuales como el pato colorado, el porrón común o el pato cuchara bauticen en el foro a sus pequeños. Otra curiosidad: dos especies exóticas se han escapado de sus jaulas y se han asilvestrado perfectamente, la cotorrita gris, originaria de Argentina, y el bengalí rojo, de la India.

El atlas describe otras 19 especies que frecuentan la Comunidad, pero que no se perpetúan en estas latitudes. Por ejemplo, el alimoche, que criaba en los cortados del río Jarama en la década de los ochenta. Otro caso curioso es el de la gaviota reidora que, con una población de 65.000 ejemplares, parece que tiene en el vertedero de Valdemingómez su lugar de vacaciones permanente y no se compromete a formar una familia.

"Un atlas de aves es como una fotografía fija, sólo refleja detalladamente un instante en las poblaciones", explica Eduardo de Juana Aranzana, secretario general de la SEO. Por eso, la AMA y la SEO se han comprometido a revisar antes de cinco años esta obra, cuya tirada de 2.000, ejemplares ha requerido un presupuesto de seis millones de pesetas.

Tanto De Juana como Arturo Gonzalo Aizpiri, director de la AMA, destacan la labor de los voluntarios de la SEO. Más de doscientos se pusieron las botas y rastrearon el campo con sus prismáticos durante dos temporadas de cría (de marzo a julio): la de 1991 y la de 1992. Cada grupo se hizo cargo de una de las 115 cuadrículas de 10 por 10 kilómetros en que se dividió la región. El resultado: una detallada foto fija de los picos, las plumas y los huevos del foro.

Atlas de las aves nidificantes en Madrid. Editado por la SEO y la AMA de la Comunidad. Precio: 3.000 pesetas.

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