La mitad de los recién nacidos de EE UU no recibe vacunas
La vacunación infantil en EE UU se descuida de forma masiva y sistemática, independientemente de los criterios de clase social o grupo racial. Más de la mitad de los bebés no reciben las vacunas necesarias durante los siete primeros meses de vida, según un artículo aparecido en la re vista de la Asociación Americana de Médicos.El artículo se basa en datos oficiales de 1988, pero afirma que desde entonces no ha habido ninguna variación significativa y atribuye la principal responsabilidad del abandono a los médicos: la mayoría de los bebés son llevados regularmente al pediatra a lo largo del pr...
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La vacunación infantil en EE UU se descuida de forma masiva y sistemática, independientemente de los criterios de clase social o grupo racial. Más de la mitad de los bebés no reciben las vacunas necesarias durante los siete primeros meses de vida, según un artículo aparecido en la re vista de la Asociación Americana de Médicos.El artículo se basa en datos oficiales de 1988, pero afirma que desde entonces no ha habido ninguna variación significativa y atribuye la principal responsabilidad del abandono a los médicos: la mayoría de los bebés son llevados regularmente al pediatra a lo largo del primer año de vida, pero ni los padres ni los médicos se preocupan de cumplir el calendario de vacunaciones, por dejadez o porque la fecha coincide con algún malestar del niño o la niña.
El médico prefiere en ese caso que la vacuna no interfiera con la enfermedad, a pesar de que la Academia Americana de Pediatras recomienda que los planes de vacunación se cumplan, aunque las fechas coincidan con indisposiciones habituales, como otitis o resfriados.
En conjunto, el 59% de los bebés no han sido vacunados como corresponde cuando han cumplido siete meses. Aunque la mayor parte de los no vacunados pertenecen a clases sociales desfavorecidas o a minorías, el fenómeno afecta también a niños de familias acomodadas, que cuentan con seguros médicos que cubren el coste de las vacunas. El programa de vacunas no se pone al día hasta que los niños cumplen cinco años.