'Autopistas' para ganado
La tradición ganadera aprovechó la red natural de itinerarios que comunicaban los agostaderos veraniegos (pastos frescos de las montañas del Norte) con los invernaderos meridionales. Se creó un auténtico sistema de autopistas para el ganado formado por cañadas (75 metros de anchura), cordeles (37,5), veredas (20), coladas (menos de 20 metros) y descansaderos para la pernocta de los rebaños. La práctica milenaria de la trashumancia llegó a movilizar durante el reinado de los Reyes Católicos a cuatro millones de ovejas, vacas, cerdos y caballerías. Un recurso que sufragó las expediciones del des...
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La tradición ganadera aprovechó la red natural de itinerarios que comunicaban los agostaderos veraniegos (pastos frescos de las montañas del Norte) con los invernaderos meridionales. Se creó un auténtico sistema de autopistas para el ganado formado por cañadas (75 metros de anchura), cordeles (37,5), veredas (20), coladas (menos de 20 metros) y descansaderos para la pernocta de los rebaños. La práctica milenaria de la trashumancia llegó a movilizar durante el reinado de los Reyes Católicos a cuatro millones de ovejas, vacas, cerdos y caballerías. Un recurso que sufragó las expediciones del descubrimiento de América. Madrid cuenta con un privilegiado patrimonio. Cinco cañadas reales cruzan la región: Leonesa Oriental, Segoviana, Soriana Oriental, Soriana Occidental y Riojana (también llamada Galiana).