Una empresa textil alicantina podría comprar Intelhorce sin reducir plantilla

La empresa textil alicantina Colortex podría ser la solución a la crisis de Intelhorce al presentarse como candidata a comprar los activos de la fábrica malagueña. La Junta de Andalucía y los sindicatos hicieron ayer frente común para defender los 732 empleos de General Textil España (antigua Intelhorce) en la reunión que mantuvieron con representantes de Patrimonio del Estado. Fuera, unas 700 personas aguardaron noticias sobre su futuro.

La posibilidad de que Colortex se haga con el control de Intelhorce fue debatida en la reunión de ayer, según anunció el presidente del comité de ...

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La empresa textil alicantina Colortex podría ser la solución a la crisis de Intelhorce al presentarse como candidata a comprar los activos de la fábrica malagueña. La Junta de Andalucía y los sindicatos hicieron ayer frente común para defender los 732 empleos de General Textil España (antigua Intelhorce) en la reunión que mantuvieron con representantes de Patrimonio del Estado. Fuera, unas 700 personas aguardaron noticias sobre su futuro.

La posibilidad de que Colortex se haga con el control de Intelhorce fue debatida en la reunión de ayer, según anunció el presidente del comité de empresa, Felipe Cortés. El encuentro, que se celebró en Sevilla, fue calificado dé muy positivo por el consejero de Trabajo de la Junta, Ramón Marrero, los propios representantes sindicales y la Dirección General de Patrimonio. Marrero explicó que Patrimonio, principal accionista de Intelhorce, había manifestado en la reunión su intención de buscar una solución pactada que garantice los puestos de trabajo. El pasado lunes, representantes de este organismo público dictaminaron la inviabilidad de la factoría y ofertaron un plan de reducción de plantilla que fue rechazado por los trabajadores.Mientras se celebraba la reunión, unos 600 trabajadores, que se trasladaron desde Málaga en autobuses, cortaron la calle a la altura de la sede de la consejería de Trabajo. Esperaban impacientes el resultado de una reunión clave para determinar el futuro de la empresa tras el expediente de suspensión de pagos presentado el pasado día 7 de octubre. Los manifestantes corearon gritos contra el Gobierno -"Este Felipe se ha vuelto catalán"-.

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