Las empresas y sectores abren una dura negociación tras la firma del pacto sobre ordenanzas laborales

El pacto de ordenanzas laborales que ayer firmaron los máximos responsables de la patronal y los sindicatos UGT y CC OO es histórico, pero sólo un primer paso. Corresponde ahora a los sectores y empresas abrir una dura negociación para sustituir las ordenanzas laborales franquistas por convenios generales. Esas 125 normas afectan a más de cuatro millones de trabajadores, y una buena parte de ellas proceden de los años cuarenta y cincuenta.

El diálogo que ahora se abre no es fácil. Las resistencias de algunos empresarios se han puesto de manifiesto en intentos anteriores. Y José Marí...

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El pacto de ordenanzas laborales que ayer firmaron los máximos responsables de la patronal y los sindicatos UGT y CC OO es histórico, pero sólo un primer paso. Corresponde ahora a los sectores y empresas abrir una dura negociación para sustituir las ordenanzas laborales franquistas por convenios generales. Esas 125 normas afectan a más de cuatro millones de trabajadores, y una buena parte de ellas proceden de los años cuarenta y cincuenta.

El diálogo que ahora se abre no es fácil. Las resistencias de algunos empresarios se han puesto de manifiesto en intentos anteriores. Y José María Cuevas, presidente de CEOE, mostraba ayer su confianza en que no se produzcan problemas, como los registrados en el metal o la hostelería, donde las patronales se resisten a negociar un convenio general.Ante la eventualidad de que se produzcan problemas, los líderes de UGT y CC OO, Cándido Méndez y Antonio Gutiérrez, requirieron ayer un compromiso "colateral" del Gobierno. La participación del Ejecutivo, que ellos piden con siste en ampliar el plazo de de rogación de las ordenanzas -acaba el próximo 31 de diciembre- para los sectores donde exista un vacío normativo y que no hayan negociado sus convenios generales.

El pacto firmado ayer por Cuevas, Méndez, Gutiérrez y el presidente de la confederación de pequeñas y medianas empresas, Manuel Otero Luna, es el primero suscrito por los interlocutores sociales desde hace diez años -de entonces data el Acuerdo Económico y Social, en el que participó también el Gobierno socialista-

Con él persiguen modernizar las relaciones laborales y el desarrollo de la democracia industrial en el seno de las empresas. Los dos dirigentes sindicales subrayaron la importancia del propio acuerdo y que se abra un diálogo bilateral con la patronal, quebrado desde 1983, año el que se logró el Acuerdo Interconfederal.

Ayer se cerró un compromiso de las cúpulas patronales y sindicales que ahora debe ser aplicado y desarrollado por las federaciones sectoriales y las empresas coon sus respectivos representantes sindicales. Cuevas afirmó que "el tema es muy complejo porque la situación es muy diferente en los distintos sectores y empresas".

Esa es precisamente la primera tarea a realizar: analizar qué empresas y sectores tienen riesgo de quedar con un vacío normativo. En ello están trabajando desde hace meses la patronal, los sindicatos y el Ministerio de Trabajo. Con su información, y con la que faciliten lo! propios sectores, debe quedar dibujado el mapa de situación para el próximo 15 de noviembre. Una comisión de seguimiento podrá mediar cuando haya discrepancias entre las patronales y los sindicatos sectoriales.

El problema mayor, según Agustín Moreno (de CC OO) está en el grupo de trabajadores que no tienen patronal -los empleados de fincas urbanas, por ejemplo- o el bloque de empresas que se pueden quedar sin marco normativo si se deroga su ordenanza. "El objetivo", dijo, "es que no quede un solo trabajador sin cobertura normativa".

Trabajo ya ha definido como "cobertura suficiente" el que las empresas o sectores tengan reguladas estas materias: grupos y categorías profesionales, ascensos y promociones, estructura de salarios y régimen disciplinario. El secretario general de Empleo, Marcos Peña, afirmaba el día anterior que la intención del Gobierno es esperar a comprobar "si existe voluntad negociadora".

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