Las empresas rehúsan las obras de Parla por los problemas de cobro
La morosidad del Ayuntamiento de Parla (71.000 habitantes) es la culpable de que las empresas no acudan a los diversos concursos de adjudicación de obras que realiza el consistorio. Durante el pasado mes, cuatro proyectos no han podido iniciarse al quedar desierta la convocatoria o al renunciar la, empresa adjudicataria.
Los alumnos del colegio Julián Besteiro, que llevan 10 años sin recibir clase de educación física, deberán esperar al menos un curso más al quedar desierta la obra prevista para construir un pabellón polideportivo. Desierta también ha quedado la convocatoria para la...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
La morosidad del Ayuntamiento de Parla (71.000 habitantes) es la culpable de que las empresas no acudan a los diversos concursos de adjudicación de obras que realiza el consistorio. Durante el pasado mes, cuatro proyectos no han podido iniciarse al quedar desierta la convocatoria o al renunciar la, empresa adjudicataria.
Los alumnos del colegio Julián Besteiro, que llevan 10 años sin recibir clase de educación física, deberán esperar al menos un curso más al quedar desierta la obra prevista para construir un pabellón polideportivo. Desierta también ha quedado la convocatoria para las obras de instalación y mantenimiento de semáforos. Otras empresas han renunciado a obras ya adjudicadas, como ha ocurrido en el proyecto de nuevas zonas verdes en las calles de Fuenlabrada y Santander, alegando problemas económicos.
El Ayuntamiento se vio obligado a retrasar la Operación Asfalto hasta el mes de septiembre porque la empresa Asfalpasa prefirió realizar durante el mes de agosto obras para la Comunidad de Madrid, ya que, según fuentes municipales, "confiaban en que la Comunidad les pagara antes que nosotros".
La escuela de educación para adultos, con 900 alumnos matriculados, tampoco pudo iniciar ayer sus clases por falta de material, pese a que éste ya ha sido pagado. La empresa se niega a entregarlo hasta que el Ayuntamiento abone otros pedidos anteriores aún pendientes.