"El Banco Mundial se reúne poco con los Pueblos del Sur"

Lleva cinco años trabajando para Greenpeace en Washington, buscando alternativas al absolutismo" del libre comercio del GATT y la "escasa sensibilidad social y ambiental" del Banco Mundial. Cameron Duncan, economista norteamericano de 48 años, ha adquirido así un amplio bagaje sobre las asignaturas pendientes de las instituciones de Bretton Woods.Pregunta. ¿Se reúne mucho con el Banco Mundial?

Respuesta. Sí. Y hemos de reconocer que está mejorando en transparencia. Pero creo que se reúne bastante con las ONGs del Norte, y muy poco con los pueblos del Sur, que son los grand...

Lleva cinco años trabajando para Greenpeace en Washington, buscando alternativas al absolutismo" del libre comercio del GATT y la "escasa sensibilidad social y ambiental" del Banco Mundial. Cameron Duncan, economista norteamericano de 48 años, ha adquirido así un amplio bagaje sobre las asignaturas pendientes de las instituciones de Bretton Woods.Pregunta. ¿Se reúne mucho con el Banco Mundial?

Respuesta. Sí. Y hemos de reconocer que está mejorando en transparencia. Pero creo que se reúne bastante con las ONGs del Norte, y muy poco con los pueblos del Sur, que son los grandes afectados por sus proyectos.

P. ¿Consiguen influir en los engranajes económicos?

R. Algo. En el Tratado de Libre Comercio entre EE UU y México se han incluido acuerdos paralelos sobre medio ambiente.

P. ¿En el GATT?

R. No tiene ningún capítulo ambiental, pero los firmantes se han comprometido a crear un comité ambiental, con un papel recomendatorio, asesor.

P. ¿Y en el Banco Mundial?

R. Su departamento de medio ambiente ha mejorado en los últimos años; tienen buenos profesionales que han redactado normas muy buenas. Pero es sólo teoría; porque a la hora de llevar los proyectos a la práctica no se cumplen. El Banco Mundial ha enfatizado mucho su apoyo a megaproyectos, sobre todo, carreteras, embalses y centrales térmicas, con gran agresión al medio ambiente, hechos sin consultar con las poblaciones locales.

P. Algún ejemplo.

R. El más conocido es el megaproyecto de construir entre 20 y 30 grandes embalses en Narmada (India), que obligarán a desplazarse a un millón de campesinos. El Banco Mundial lo ha estado apoyando durante diez anos; y el año pasado entendió que era un error y se retiró. Pero el primer embalse ya está prácticamente terminado.

P. Pero en esta batalla, ¿están solas las ONGs?, ¿ningún país coincide con estas críticas?

R. Hace dos años comenzaron las críticas internas en el Banco Mundial. Pero no salen a la luz.