El Fondo recomienda subir los tipos de interés para atajar repuntes de inflación

El Fondo Monetario Internacional (FMI) recomienda a los países industrializados que no tengan reparos en subir sus tipos de interés para atajar repuntes de los precios. El FMI cree que la inflación es una sena amenaza, dada la fase de crecimiento económico actual. El Fondo propone "un ligero fortalecimiento de las políticas monetarias en los países industrializados", en un plazo situado entre los 6 y los 12 meses, para prevenir la inflación. El director de estudios del FMI, Michael Mussa, insistió en la necesidad de controlar la inflación.

Para Mussa, es necesario que algunos países hag...

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El Fondo Monetario Internacional (FMI) recomienda a los países industrializados que no tengan reparos en subir sus tipos de interés para atajar repuntes de los precios. El FMI cree que la inflación es una sena amenaza, dada la fase de crecimiento económico actual. El Fondo propone "un ligero fortalecimiento de las políticas monetarias en los países industrializados", en un plazo situado entre los 6 y los 12 meses, para prevenir la inflación. El director de estudios del FMI, Michael Mussa, insistió en la necesidad de controlar la inflación.

Para Mussa, es necesario que algunos países hagan esfuerzos para reducir sus déficit públicos aprovechando la época de expansión económica que se produce en las principales áreas económicas mundiales. Se trata de evitar los errores del reciente pasado, cuando el fuerte incremento de los ingresos no se aprovechó para reducir el déficit público.Las recomendaciones del FMI sobre la utilización de los tipos de interés para inducir en la marcha de los precios están en línea con las decisiones que ha adoptado la Reserva Federal norteamericana. Las autoridades norteamericanas no han dudado en subir los tipos de interés cinco veces este año para atajar el crecimiento de los precios. Sin embargo, Mussa, dejó caer una velada crítica sobre la rapidez o la intensidad de las medidas adoptadas por la Reserva Federal.

Una actitud similar mantuvieron las autoridades alemanas durante todo el año pasado y el primer semestre de este año hasta que lograron rebajar la inflación del 4,5% al 3% actual o más recientemente el Banco de Inglaterra, el país europeo que empezó a salir antes de la crisis.

"Es la primera vez en una década que el Fondo revisa al alza sus previsiones de crecimiento", dijo el director de estudios del organismo. Sus recetas para que la recuperación económica sea larga fueron: mantener la estabilidad de los precios, reducir los déficit públicos y establecer reformas estructurales que permitan la reducción del desempleo.

En su informe, el FMI mantiene que, conforme avance la recuperación, la política monetaria tiene que ir siendo cada vez más neutra. Pero de momento, y a tenor de lo afirmado ayer, aún cumple una función fundamental en su lucha contra la inflación. Así, Mussa alabó ayer a los bancos centrales que se habían aprestado a subir tipos contra posibles subidas de precios.

El informe mantiene que un requisito imprescindible para que los países desarrollados consigan un crecimiento económico sostenido es que hagan frente a los importantes déficit públicos que han mantenido la mayoría de ellos durante más de una década y que han provocado un agudo incremento en los niveles de deuda pública.

Si en 1978 la deuda representaba el 40% del producto interior bruto (PIB), hoy ese porcentaje llega al 70%. "En muchos países", añade el Fondo, "siguen afectando a las expectativas sobre el futuro de la inflación, a pesar de los programas de ajuste que se han ido poniendo en marcha; a menudo agravan el déficit exterior y pueden ser una fuente de inestabilidad en los mercados de cambio".

El informe del Fondo reconoce que los déficit públicos se encuentran muy influenciados por los efectos de la pasada recesión económica, pero el problema es que en muchos países gran parte del déficit es estructural y permanecerá con la reactivación, por lo que se pide "aprovechar la expansión al máximo para llevar a cabo la consolidación fiscal".

Por lo que se refiere a la evolución del dólar y a la debilidad que ha mostrado durante la primera mitad de este año frente al yen y al marco alemán, el FMI mantiene que va en contra del objetivo de moderar el alto crecimiento norteamericano hacia ritmos más adecuados. Pero Michael Mussa no cree, en absoluto, que la situación sea tal que Is política de Estados Unidos deba cambiar.

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