Los socialdemocratas siguen siendo la fuerza y mas votada en Dinamarca

El primer ministro socialdemócrata danés, Poul Nyrup Rasmussen, tendrá que renegociar su coalición de Gobierno. A pesar de que su partido fue la fuerza más votada en las elecciones celebradas ayer, ha de iniciar consultas con la extrema izquierda y sus aliados de centro para mantenerse en el poder tras los resultados de los comicios en los que cuatro millones de daneses votaron un nuevo Parlamento de 179 diputados.

La novedad más sobresaliente de los comicios ha sido la entrada, en el Parlamento del Partido Unitario (PU, neocomunistas), lo que da al bloque de la izquierda en su conjunto...

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El primer ministro socialdemócrata danés, Poul Nyrup Rasmussen, tendrá que renegociar su coalición de Gobierno. A pesar de que su partido fue la fuerza más votada en las elecciones celebradas ayer, ha de iniciar consultas con la extrema izquierda y sus aliados de centro para mantenerse en el poder tras los resultados de los comicios en los que cuatro millones de daneses votaron un nuevo Parlamento de 179 diputados.

La novedad más sobresaliente de los comicios ha sido la entrada, en el Parlamento del Partido Unitario (PU, neocomunistas), lo que da al bloque de la izquierda en su conjunto una amplia mayoría frente al bloque conservador, y la arrolladora victoria del Partido Liberal (PL) del ex ministro de Exteriores Uffe Ellemann-Jensen. Como es habitual en la política danesa, el equilibrio del poder queda de nuevo en manos de los partidos minoritarios.La coalición de centro-izquierda ha quedado coja, ya que uno de sus aliados, el Partido Cristiano Popular (PCP, democristianos) no ha sacado ni un solo diputado al no conseguir el mínimo del 2% del voto. Los otros tres partidos aliados tampoco han salido muy bien parados. El Partido Socialdemócrata (PSD) ha conseguido 62 escaños (7 menos que en las elecciones de 1990); los Centrodemócratas 5 (4 menos), y sólo el Partido Social Liberal (liberales radicales) ha ganado un escaño y ahora tiene 8 frente a los 7 de que disponía.

Estos resultados colocan a la coalición gubernamental en franca minoría, con un total de 75 escaños, aunque sumados a los de la extrema izquierda harían 94, cuatro por encima de la mayoría absoluta, ya que el Partido Socialista Popular (PSP) obtiene 13 diputados y los neocomunistas del PU, contrarios a la Unión Europea, pasan de cero a seis escaños.

La incógnita ahora es si Rasmussen pedirá a estos últimos que se unan al Gobierno o si se conformarán con darle sólo apoyo parlamentario, aunque influyendo indirectamente en la política del Gabinete, comprometida en la lucha contra el desempleo y la reducción del déficit. Los dos grupos extremistas son incómo dos compañeros de viaje, ya que el PSP propugna mucho gasto público para salir de las cifras de paro y los neocomunistas, entre otras cosas, son contrarios a la Unión Europea.

El primer ministro Rasmussen felicitó a Ellemann-Jensen por su claro triunfo, y tras analizar los resultados reconoció que "la situación en el Parlamento ha cambiado, aunque hay posibilidades de que la coalición se mantenga". Añadió que hoy informará a la reina Margarita de los resultados electorales y habrá que iniciar negociaciones.

Respecto a si ahora va a quedar "prisionero" de la extrema izquierda, el líder socialdemócrata aseguró que el Gobierno que se forme tendrá un programa y las líneas básicas de ese programa es el que habrá que negociar, aunque los fundamentos serán la promoción del empleo, el crecimiento económico y la conservación del estado de bienestar. En las lides de la negociación, Rasmussen es un experto.

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Avance liberal

La oposición ha conseguido avances considerables gracias a la victoria del PL -que obtiene sus mejores resultados electorales desde los años setenta- pero sigue estando en minoría. Los 42 escaños de los liberales sumados a. los 27 conseguidos por el Partido Conservador y a los 11 del ultraderechista Partido del Progreso suman sólo 80 escaños, 10 por debajo de la mayoría absoluta.Una coalición conservadora, por tanto, tan sólo podría hacerse con los pequeños partidos de centro, pero éstos ya han dicho que no van a dejar la boalición con los socialdemócratas, que inevitablemente tendrá que dar un giro a la izquierda si quiere contar con el PSP y del PU.

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