Carter abre una vía de acuerdo para evitar la invasión de Haití

El ex presidente Jimmy Carter consiguió abrir una vía de progreso hacia un acuerdo pacífico en la crisis de Haití. Tras negociar ininterrumpidamente durante más de seis horas con el líder golpista, el general Raoul Cédras, fuentes de la delegación norteamericana indicaron que se habían conseguido progresos importantes. El presidente Bill Clinton tenía previsto dirigirse al país por televisión esta noche (tres de la madrugada, hora peninsular) para explicar que se ha alcanzado un acuerdo que evitará la invasión, según informó la cadena CNN de televisión.

Fue una intensa jornada negociado...

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El ex presidente Jimmy Carter consiguió abrir una vía de progreso hacia un acuerdo pacífico en la crisis de Haití. Tras negociar ininterrumpidamente durante más de seis horas con el líder golpista, el general Raoul Cédras, fuentes de la delegación norteamericana indicaron que se habían conseguido progresos importantes. El presidente Bill Clinton tenía previsto dirigirse al país por televisión esta noche (tres de la madrugada, hora peninsular) para explicar que se ha alcanzado un acuerdo que evitará la invasión, según informó la cadena CNN de televisión.

Fue una intensa jornada negociadora, de cuyo desarrollo apenas trascendían detalles. En ocasiones se daba por hecho que la ruptura era inevitable y en otros momentos dominaba la impresión de que no sería necesaria la intervención militar.Diversos representantes del Gobierno norteamericano comparecieron ante las cámaras de televisión de su país para asegurar que Washington no iba a ceder lo más mínimo. Desde Haití llegaban informaciones contradictorias, pero el hecho de que hasta la madrugada de hoy prosiguieran las conversaciones, que estaba previsto que concluyeran a las seis de la tarde, hizo confiar en un acuerdo.

Los haitianos seguían con tensión todo el proceso. Los afectos a Cédras, concentrados ante el cuartel general del Ejército, lanzaron insultos contra Estados Unidos. Entretanto, los partidarios de Aristide, a escondidas en sus míseros barrios, hacían notar que mientras Cédras hablaba a ellos les seguían matando.

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