2.000 personas piden en la estación de Colmenar la reaparición del cercanías

Ayer, por primera vez en 20 años, la desierta, estación de Colmenar Viejo vivió una fiesta. Desde sus andenes, los más mayores del lugar fueron testigos de cómo al menos 2.000 personas declararon su disposición a aparcar su vehículo y volver a utilizar el tren de cercanías en sus desplazamientos diarios a Madrid si Renfe recuperara este servicio (más del 62% de la población).

A la concentración prevista para las doce de la mañana e impulsada por el concejal de Izquierda Unida, Lázaro Martín Carretero, acudieron familias, grupos ecologistas, políticos de todos los partidos y miemb...

Ayer, por primera vez en 20 años, la desierta, estación de Colmenar Viejo vivió una fiesta. Desde sus andenes, los más mayores del lugar fueron testigos de cómo al menos 2.000 personas declararon su disposición a aparcar su vehículo y volver a utilizar el tren de cercanías en sus desplazamientos diarios a Madrid si Renfe recuperara este servicio (más del 62% de la población).

A la concentración prevista para las doce de la mañana e impulsada por el concejal de Izquierda Unida, Lázaro Martín Carretero, acudieron familias, grupos ecologistas, políticos de todos los partidos y miembros de la plataforma nacional que reivindica los cercanías.

A ritmo de la música salsa que emitían los altavoces situados en el andén principal, los vecinos que aún no habían firmado por la llegada del tren de cercanías a Colmenar Viejo registraban su rúbrica. "Con estas últimas, ya sólo restan unas decenas para contabilizar las 5.000 personas", manifestaba satisfecho Lázaro Martín.

El siguiente paso de esta campaña iniciada hace seis meses a raíz de la carencia de transporte alternativo que padece esta localidad de 27.000 habitantes y los pueblos de su alrededor, consistirá en hacer llegar las firmas al Ministerio de Obras Públicas y Transportes y a la Consejería del mismo área en la Comunidad. Con las firmas, también serán entregadas a José Borrell y a Julián Revenga, ministro y consejero respectivamente, los nombres de los vecinos que han manifestado estar dispuestos a aparcar su vehículo en favor del tren.