Leguina llama a filas al PSOE para volver a gobernar Madrid

No va a ser un duelo entre iguales. El alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, del PP, se va a enfrentar en las elecciones municipales del 26 de mayo a mucho más que un candidato socialista, por otra parte todavía en paradero desconocido. El presidente de la Comunidad, Joaquín Leguina, convocó ayer a todo su partido y a todos los abstencionistas de izquierdas a la tarea de recuperar como primer objetivo el gobierno de la capital, perdido por el PSOE hace más de cinco años: "Si el próximo alcalde de Madrid sale de la lista del PSOE, sea o no militante, se podrá decir que los socialis...

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No va a ser un duelo entre iguales. El alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, del PP, se va a enfrentar en las elecciones municipales del 26 de mayo a mucho más que un candidato socialista, por otra parte todavía en paradero desconocido. El presidente de la Comunidad, Joaquín Leguina, convocó ayer a todo su partido y a todos los abstencionistas de izquierdas a la tarea de recuperar como primer objetivo el gobierno de la capital, perdido por el PSOE hace más de cinco años: "Si el próximo alcalde de Madrid sale de la lista del PSOE, sea o no militante, se podrá decir que los socialistas hemos ganado las elecciones municipales en toda España".Leguina dio ayer su particular pistoletazo de salida al último curso político de esta legislatura en la Comunidad recordando las múltiples guerras pendientes con el Ayuntamiento -con el que se cebó- y con el Gobierno central.

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Leguina: "Si el próximo alcalde es del PSOE habremos ganado las elecciones en toda España"

VIENE DE LA PÁGINA 1Leguina aprovechó su pase de estreno para prometer varias leyes e inversiones -"al final de legislatura no habrá listas de espera en los hospitales de la Comunidad"- y sobre todo para lanzar un durísimo varapalo contra el modelo de ciudad que ha creado el PP.

En el juego político de enfrentamientos habitual entre Ayuntamiento y Comunidad, Leguina ha asumido, de cara a la inminente campaña electoral, que es él la verdadera oposición municipal. "No es fácil transmitir desde la oposición de un Ayuntamiento, y todavía menos cuando antes se ha estado gobernando", comentó en alusión crítica a Juan Barranco.

"Madrid está mucho peor que en 1979 o 1980, cuando yo era concejal. Basta con salir un poco por ahí fuera para ver que no hay comparación posible con ninguna capital europea. Ésta es la ciudad más sucia y ruidosa de toda España y la de menos disciplina viaria de todo el mundo". Leguina cree que sólo con "olvidarse de Clinton, de Felipe González y la galaxia exterior", y movilizar sobre estas ideas a todos los potenciales votantes de izquierdas que se abstuvieron el pasado 12 de junio en las elecciones europeas, se podría recuperar para el PSOE el gobierno de la capital madrileña. "Y si ganamos el Ayuntamiento ganaremos también la Comunidad", apostilló.

"El PP ha conseguido muchos éxitos, como agrupar a todo el arco de la extrema derecha al centro y tener uno de los pocos periódicos militantes de España, el Abc; el otro es el Deia, del PNV, pero no han logrado desmovilizar a los potenciales votantes del PSOE", dijo para justificar sus esperanzas.

Su aparente inapetencia de poder -"pongo mi cargo a disposición"- la matiza siempre con el aviso de que al final hará lo que el partido le pida. Sobre el perfil de esos candidatos a presentar sólo avanza la obligación de que estén inmaculados de sospechas de corrupción: "Deberán ser más puros que la Virgen de Lourdes". Leguina aseguró otra cosa: "No voy a encabezar una candidatura al Ayuntamiento de Madrid ni harto de vino".

El portavoz del PP en la Asamblea, Antonio Beteta, criticó la tardanza de Leguina para acordarse de sus reivindicaciones estatales: "Los problemas de la Comunidad son lo suficientemente serios como para que presente un memorándum novelesco a ocho meses de las elecciones tras 11 años de gobierno". Isabel Vilallonga, portavoz de IU, reclamó el apoyo de la oposición en ese listado de agravios, echó en falta la declaración de El Pardo como parque nacional y concluyó que el voto progresista no volverá al PSOE, sino que convertirá a IU "en la fuerza más votada de la izquierda".

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