Dieciséis degollados en la 'guerra sucia'

La población de Sidi Bajali, sita a unos 350 kilómetros al sur de Argel, en la provincia de Tiaret, ha vivido trágicamente uno de los muchos episodios sangrientos de la guerra civil larvada llena de episodios sucios que sacude a Argelia. Un grupo armado no identificado secuestró a catorce de sus vecinos y degolló a doce. El diario El Watan daba cuenta ayer de esta atrocidad y aseguraba que en las últimas horas se han producido otros degollamientos en regiones vecinas, hasta llegar a 16 muertos.Las muertes de Sidi Bajali se produjeron en la noche del 13 al 14, pocas horas después de que ...

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La población de Sidi Bajali, sita a unos 350 kilómetros al sur de Argel, en la provincia de Tiaret, ha vivido trágicamente uno de los muchos episodios sangrientos de la guerra civil larvada llena de episodios sucios que sacude a Argelia. Un grupo armado no identificado secuestró a catorce de sus vecinos y degolló a doce. El diario El Watan daba cuenta ayer de esta atrocidad y aseguraba que en las últimas horas se han producido otros degollamientos en regiones vecinas, hasta llegar a 16 muertos.Las muertes de Sidi Bajali se produjeron en la noche del 13 al 14, pocas horas después de que la televisión anunciara a puesta en libertad de los dirigentes del Frente Islámico de Salvación, encarcelados en Blida. Según El Watan, los autores de la matanza irrumpieron en la población por diferentes puntos, armados de fusiles de caza y cuchillos, y asaltaron diversas viviendas, de las que arrancaron a 14 vecinos.

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Dos de los secuestrados, que lograron salvarse, explican al rotativo cómo fueron conducidos y concentrados en una zona arbolada de las afueras de la población, donde se les torturó y mutiló, para después degollarles y luego decapitarles. Las escenas de horror se repitieron también, al parecer en Medea, donde fue secuestrada una muchacha de 20 años, cuyo cuerpo apareció horas más tarde mutilado y decapitado. Se asegura que en la misma región, en el pueblo de Um El Bughahi, otros tres civiles fueron asesinados con el mismo método.

Todas estas informaciones son la demostración de que a pesar del proceso de diálogo iniciado en Argel, prosiguen en el interior del país los enfrentamientos entre las fuerzas militares-policiales y los grupos integristas. Ayer se comentaba en Argel que uno de los jefes más destacados del radical Grupo Islámico Armado, el emir Baa Azzedin, murió en el transcurso de uno de estos enfrentamientos.

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