Rechazo al plan alemán de dividir a los países de la UE en dos categorías

El proyecto alemán, apoyado por Francia, de dividir la Unión Europea en dos grupos, países de primera y de segunda, ha levantado ampollas en los Gobiernos de los Estados arrojados al cajón mayoritario de la categoría B, en el que figurarían España, el Reino Unido o Italia. En el primer grupo estarían Alemania y Francia, junto con Bélgica, Holanda y Luxemburgo, capaces, según el proyecto, de avanzar más rápido en la construcción europea.

Silvio Berlusconi pidió ayer explicaciones a Helmut Kohl, y Felipe González viajará en breve a Bonn para discutir con el canciller el futuro de la UE. A...

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El proyecto alemán, apoyado por Francia, de dividir la Unión Europea en dos grupos, países de primera y de segunda, ha levantado ampollas en los Gobiernos de los Estados arrojados al cajón mayoritario de la categoría B, en el que figurarían España, el Reino Unido o Italia. En el primer grupo estarían Alemania y Francia, junto con Bélgica, Holanda y Luxemburgo, capaces, según el proyecto, de avanzar más rápido en la construcción europea.

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Silvio Berlusconi pidió ayer explicaciones a Helmut Kohl, y Felipe González viajará en breve a Bonn para discutir con el canciller el futuro de la UE. Alemanes y franceses pretenden adaptar la UE a lo que el primer ministro francés, Édouard Balladur, dice que es ya una realidad. Hay que adecuar "la configuración de Europa a la diversidad de situaciones" que ya está viviendo Europa, afirma.

Fueron los democristianos alemanes quienes el pasado jueves revelaron, en su documento Reflexiones sobre la política europea, esta vieja idea de los pesos pesados de la UE: crear un núcleo duro de países de primera, integrado por los socios fundadores de la Comunidad Europea, con la única excepción de Italia. En la segunda división quedaría la mayoría, incluidos tres de los países grandes como son el Reino Unido, España e Italia.

Roma, Londres y Madrid han tardado en reaccionar, pero ayer lo hicieron con fuerza. Berlusconi manifestó a Kohl que tales ideas son potencialmente destructivas de la Unión, mientras el líder de la Liga Norte, Ugo Bossi, habló de "la bota prusiana" que vuelve a aplastar a Europa. Los conservadores británicos se unieron para que se frenen los planes alemanes.

Ante esta tormenta, el canciller germano se limitó ayer a manifestar que el documento es una propuesta de su partido que no ha sido pactada con su Gobierno.

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