Los primeros evacuados del hospital Eloy Gonzalo se quedaron en Madrid
Los octogenarios José María Lara y Regina Blanco no ocupan desde ayer su habitación en el céntrico hospital Eloy Gonzalo. Son los primeros enfermos que abandonan este centro, que el Insalud cerrará próximamente porque el edificio sufre graves deficiencias estructurales. Tras duras negociaciones con los familiares, el Insalud ha logrado que aceptaran el traslado. José María Lara fue llevado a una residencia privada en Alcalá de Henares (164.100 habitantes), mientras que Regina Blanco ocupa ya cama en la residencia Sear, en el distrito de Fuencarral.Las familias de los enfermos que aún quedan en...
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Los octogenarios José María Lara y Regina Blanco no ocupan desde ayer su habitación en el céntrico hospital Eloy Gonzalo. Son los primeros enfermos que abandonan este centro, que el Insalud cerrará próximamente porque el edificio sufre graves deficiencias estructurales. Tras duras negociaciones con los familiares, el Insalud ha logrado que aceptaran el traslado. José María Lara fue llevado a una residencia privada en Alcalá de Henares (164.100 habitantes), mientras que Regina Blanco ocupa ya cama en la residencia Sear, en el distrito de Fuencarral.Las familias de los enfermos que aún quedan en el hospital mostraron ayer su indignación por los traslados. Se agolparon a la puerta del hospital para impedir la salida de Regina Blanco. "No pudieron hacer nada porque el Insalud coaccionó a su marido. Le dijeron que si no aceptaba la plaza perdía su oportunidad. Tuvo que permitir la salida", afirmaron ayer los trabajadores del hospital.
El hospital Eloy Gonzalo está destinado a pacientes geriátricos y terminales. Los 55 enfermos que alberga deben ser trasladados hacia otros hospitales y residencias de España donde haya plazas vacantes. Algunos enfermos serán llevados a la localidad malagueña de Fuengirola. El Insalud asegura, sin embargo, que todos los traslados han sido pactados con los familiares.
Hoy está programada la salida de dos nuevos pacientes. Los trabajadores desconocían la población a la que serán llevados.