Da a luz la italiana de 63 años a la que se implantó un óvulo por inseminación

Rosanna Della Corte, batió ayer el record de la mujer que ha tenido un hijo con más edad. A sus 63 años, Rosanna dió a luz, mediante cesárea, a un niño, gracias a una implantación de un óvulo por inseminación artificial.

Rosanna, cuyo caso se había hecho famoso internacionalmente, recurrió a los servicios del controvertido ginecólogo romano Severino Antinori para con seguir la gestación en su avanzada edad. Un óvulo de una joven italiana fue inseminado artificialmente con esperma de su marido, de 65 años. El record anterior lo tenía otra italiana de 62 años, que también había recurr...

Rosanna Della Corte, batió ayer el record de la mujer que ha tenido un hijo con más edad. A sus 63 años, Rosanna dió a luz, mediante cesárea, a un niño, gracias a una implantación de un óvulo por inseminación artificial.

Rosanna, cuyo caso se había hecho famoso internacionalmente, recurrió a los servicios del controvertido ginecólogo romano Severino Antinori para con seguir la gestación en su avanzada edad. Un óvulo de una joven italiana fue inseminado artificialmente con esperma de su marido, de 65 años. El record anterior lo tenía otra italiana de 62 años, que también había recurrido a los servicios de Antinori.

"Hoy, es una mujer de 20 años que ha tenido un niño", comentó ayer el doctor Antinori, queriendo decir que su paciente estaba tan bien como era posible. Antinori indicó que su cliente había tenido ya otro hijo por cesárea hace 20 años, concebido naturalmente.

El ginecólogo, que afirma tener una experiencia clínica con más de una treintena de mujeres menopáusicas, mayores de 50 años, rehusó hacer comentarios. Al parecer el médico y su paciente han firmado contratos de exclusividad periodística por valor de 250.000 dólares (unos 33 millones de pesetas) con revistas americanas y alemanas para relatar su aventura.

Rosanna Della Corte decidió volver a ser madre tras la muerte de su primer hijo, de 17 años, en, un accidente de moto. La clase médica es, en general, poco favorable a los embarazos a edades avanzadas, por estimar que suponen un riesgo para la salud de la madre y el bebé, además de un problema ético desde el punto de vista del niño que será educado por padres ancianos.