Un libro indaga en las consecuencias de estar una semana sin ver la televisión

Una semana sin televisión es el título del libro que ha surgido de una experiencia realizada por el profesor Francisco Iglesias en la Facultad de Periodismo de la Universidad Complutense de Madrid. En una especie de prueba de resistencia, Iglesias, de 52 anos, propuso a sus alumnos que estuvieran una semana completa sin ver la televisión.Los resultados son dispares. Una alumna relata en el libro: "Durante esta semana he estado más histérica, aunque veo poco la televisión". Otra declara que es algo muy similar a dejar un vicio, como el tabaco. La mayoría de los 62 alumnos que decidieron ...

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Una semana sin televisión es el título del libro que ha surgido de una experiencia realizada por el profesor Francisco Iglesias en la Facultad de Periodismo de la Universidad Complutense de Madrid. En una especie de prueba de resistencia, Iglesias, de 52 anos, propuso a sus alumnos que estuvieran una semana completa sin ver la televisión.Los resultados son dispares. Una alumna relata en el libro: "Durante esta semana he estado más histérica, aunque veo poco la televisión". Otra declara que es algo muy similar a dejar un vicio, como el tabaco. La mayoría de los 62 alumnos que decidieron no ver la televisión lo lograron, aunque unos cuantos sucumbieron.

Según el profesor Iglesias, "aunque todo el mundo habla de falta de tiempo en sus vidas, la realidad es que dedican varias horas diarias a ver la televisión, cuando se podrían utilizar para hacer otras cosas, como leer, oír música u otras actividades enriquecedoras".

Los alumnos destacan en el libro sus dificultades para "desengancharse" de la televisión durante siete días. Desde tener que comer y cenar en sus habitaciones, pues en la mayoría de las casas la televisión es un comensal más en la mesa, hasta irse de algunos bares y discotecas o no acudir a reuniones con sus amigos.

Aunque el profesor reconoce que los resultados del libro no pueden extrapolarse a toda la sociedad española, sí cree que la experiencia es una llamada a la sociedad para que se ponga más atención en dar, sobre todo a los jóvenes, una educación televisiva que haga al televidente más crítico y le permita seleccionar qué programas merecen la pena ver se. "El camino también pasa por potenciar las asociaciones de telespectadores" asegura Iglesias, quien cree que la prueba ayudó a sus alumnos a tener otro enfoque sobre la televisión.

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