Obras Públicas destina 1.600 millones a renovar las señales del tramo más antiguo de la M-30

Los 18 kilómetros más veteranos de la M-30 van a rejuvenecer gracias a los 1.619 millones de pesetas que el Ministerio de Obras Públicas ha decidido destinar a este tramo. La señalización vertical se llevará una gran parte de la nueva inversión para mejorar la circulación por el tercer cinturón de Madrid. Los 30 paneles informativos y los siete semáforos instalados por la Dirección General de Tráfico en distintos puntos de la vía no funcionan todavía a pleno rendimiento. La falta de personal ha lentificado la puesta en marcha de este servicio de ayuda a los conductores.

El Ministerio de...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Los 18 kilómetros más veteranos de la M-30 van a rejuvenecer gracias a los 1.619 millones de pesetas que el Ministerio de Obras Públicas ha decidido destinar a este tramo. La señalización vertical se llevará una gran parte de la nueva inversión para mejorar la circulación por el tercer cinturón de Madrid. Los 30 paneles informativos y los siete semáforos instalados por la Dirección General de Tráfico en distintos puntos de la vía no funcionan todavía a pleno rendimiento. La falta de personal ha lentificado la puesta en marcha de este servicio de ayuda a los conductores.

El Ministerio de Obras Públicas quiere cambiar la imagen de los 18 kilómetros más antiguos de la M-30. La señalización vertical de la autovía entre el enlace con la carretera de Colmenar y la de Extremadura se ha quedado desfasada respecto a la nueva normativa y en comparación a la de los tramos más modernos de la M-30, la vía madrileña más saturada (su maximo son los 300.000 vehículos al día que pasan por el puente de Ventas).Para conseguir un poco de uniformidad, el Ministerio invertirá 1.619 millones de pesetas en señales, pórticos informativos y pintura de bandas.

Sin embargo, para terminar de vestir el tercer cinturón faltan aún algunas prendas: los 30 paneles que transmiten mensajes escritos desde el centro municipal de control de tráfico funcionan por el momento a cámara lenta por falta de personal para manejarlos, y los siete semáforos instalados para regular algunas incorporaciones laterales aún no se han estrenado por ajustes de programación informática.

La instalación de estos sistemas, efectuada por la Dirección General de Tráfico, ha costado cerca de 1.000 millones de pesetas.

Las salidas de la M-30 se numerarán a partir de ahora según el punto kilométrico donde están situadas (como ocurre en la M-40). La nueva denominación comenzará con la salida 0 del nudo norte-N-1 Burgos y finalizará en la salida 18, N-V Talavera.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Pintura ruidosa

El Ministerio de Obras Públicas también pretende mejorar el balizamiento de curvas y la disposición de captafaros (los pivotes luminosos que señalizan los bordes de las calzadas).Las bandas se pintarán con las últimas técnicas, es decir, por el sistema vibraline, que hace ruido cuando lo pisan las ruedas para avisar al conductor de que se sale de la calzada.

Los pórticos informativos, de color azul, se colocarán a un mínimo de 150 metros de cualquier otra estructura para facilitar su visibilidad.

La instalación de las nuevas señales está en periodo de licitación y será adjudicada por el Ministerio de Obras Públicas en un mes. Los paneles con mensajes variables y los semáforos de acceso necesitan algunos retoques antes de funcionar a pleno rendimiento, según explica Santiago Rubio, jefe de regulación de circulación del Ayuntamiento de Madrid.

El sistema de control de rampas de acceso a la M-30 dispone de siete semáforos, situados en la cuesta de los Sagrados Corazones, Ramón y Cajal, Parque de las Avenidas, Marqués de Corbera, Doctor García Tapia, Fernández Shaw y Santa María de la Cabeza.

Semáforos cerrados

Estos semáforos sólo se cerrarán durante un tiempo máximo de un minuto cuando el tráfico de la M-30 esté a punto de pararse. Se pretende que los vehículos que se incorporen no terminen de frenar la circulación, porque luego es más difícil que los coches echen a andar.

Los 30 paneles de fibra óptica de la M-30 emiten en la actualidad sólo de día y de forma intermitente. "Hemos eliminado los mensajes clásicos como conduzca con precaución, porque distraen al conductor", indica Rubio. Ahora se limitan a emitir, mensajes de obras o congestión, pero en el futuro se darán itinerarios alternativos al atasco.

Archivado En