Siderinsa lamenta el fracaso del plan de la UE para reducir capacidad siderúrgica

Siderinsa, la asociación que agrupa a las empresas siderúrgicas privadas fabricantes de acero común, lamenta que los grupos públicos y privados europeos, bajo la tutela de la Comisión, no hayan sido capaces de llegar a un acuerdo para reducir su capacidad y teme el impacto, que el exceso de oferta pueda tener en los precios. La producción de Siderinsa ha crecido un 7% hasta abril y sus ventas interiores un 3,2%.

El presidente de Siderinsa, Javier Penacho coincide con el comisario de la Competencia, Karel Van Miert, en que el llamado plan Brown -que perseguía un recorte en la ca...

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Siderinsa, la asociación que agrupa a las empresas siderúrgicas privadas fabricantes de acero común, lamenta que los grupos públicos y privados europeos, bajo la tutela de la Comisión, no hayan sido capaces de llegar a un acuerdo para reducir su capacidad y teme el impacto, que el exceso de oferta pueda tener en los precios. La producción de Siderinsa ha crecido un 7% hasta abril y sus ventas interiores un 3,2%.

El presidente de Siderinsa, Javier Penacho coincide con el comisario de la Competencia, Karel Van Miert, en que el llamado plan Brown -que perseguía un recorte en la capacidad de 20 millones de toneladas y una reducción de más de 50.000 empleos- "está muerto". "La reconversión, ahora aplazada, será inevitable, pero dejada a su ser, sin la intervención de gobiernos ni de la Comisión". Van Miert ha responsabilizado del fracaso a las empresas privadas que, a diferencia de los -grandes grupos públicos, como el CSI español, que presentaron planes de reducción de capacidad a Bruselas -5 millones de toneladas-, no han hecho ninguna propuesta. Las privadas consideran que el ájuste que se les exige -al menos 10 millones de toneladas- es excesivo y que el recorte acordado con las públicas es insuficiente para las ayudas concedidas.Las 14 empresas privadas que agrupa Siderinsa -entre ellas Aristrain, Nueva Montana Quijano, Arregui, etc...no tenían compromisos con Bruselas, según Penacho. Estas empresas son las llamadas mini-milis, que a diferencia de la siderurgia integral, no trabajan el proceso completo de transformación del acero y están al margen del plan de reducción de Bruselas,

Las perspectivas de Siderinsa, que da trabajo a 5.260 trabajadores, son *moderadamente optimistas para este año. La producción de acero de enero a abril (1..892.521 toneladas) ha crecido un 7%. En este mismo periodo, las ventas interiores aumentaron, un 3,2% y la exportación un 26,1%. Siderinsa invertirá este año entre 11.000 y 13.000 millones.

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