Pena capital para 3.248 payasos

Lladró destruye miles de copias, realizadas en China, de una de sus figuras más vendidas

Pena capital para 3.248 payasos. Su delito: ser copias de un clown mucho más afortunado que nació con un sello en el trasero. La ausencia del marchamo de la prestigiosa marca de porcelana Lladró ha sido la responsable de que una apisonadora triturara la columna desordenada de los personajes circenses. La ejecución se llevó a cabo ayer, en la propia fábrica de donde proceden sus primos de familia bien, situada en Tabernes Blanques, un pueblo que prácticamente es un barrio más de Valencia. Coincidió con la celebración de las IV Jornadas sobre Marcas, que, organizadas ...

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Pena capital para 3.248 payasos. Su delito: ser copias de un clown mucho más afortunado que nació con un sello en el trasero. La ausencia del marchamo de la prestigiosa marca de porcelana Lladró ha sido la responsable de que una apisonadora triturara la columna desordenada de los personajes circenses. La ejecución se llevó a cabo ayer, en la propia fábrica de donde proceden sus primos de familia bien, situada en Tabernes Blanques, un pueblo que prácticamente es un barrio más de Valencia. Coincidió con la celebración de las IV Jornadas sobre Marcas, que, organizadas por la Asociación Nacional para la Defensa de la Marca (Andema) y el Consejo General del Poder Judicial, se clausuran hoy."Las figuras infractoras", como las denominó el abogado de Lladró, Francisco Vallés, se detectaron en Suiza y Alemania y procedían de una compañía de Hong Kong que, a su vez, las compraba en una fábrica de la República Popular China. Vallés indicó que bastaba "un simple vistazo" para darse cuenta de que, si bien la forma externa es idéntica a uno de los best-sellers de Lladró, su calidad "es infinitamente menor".

Para los representantes de una empresa que tiene depositado prácticamente todo su capital en el prestigio alcanzado por la firma, la comercialización de esos tres millares de figuras falsas hubiese supuesto unas pérdidas de alrededor de 21 millones de pesetas. El abogado no pudo ocultar su alegría por el payasicidio en masa ante la contundencia de los números.

El objetivo de las jornadas que albergaron este acto festivo es discutir el alcance de la Ley de Competencia Desleal, que entró en vigor en enero del 91. Según cifras ofrecidas por Andema, aproximadamente el 63% de los productos de éxito en el mercado mundial tienen copia. "El problema fundamental con el que se ha de enfrentar este país es combatir una cultura mercantil que ha fomentado la imitación. Esta ley supone introducir un concepto nuevo", comentó la portavoz de Andema, Soledad Rodríguez.

La sentencia dictada en noviembre de 1992 a favor de la firma de calzado alicantina Panamá Jack o la más reciente*, pendiente de resolución en el Tribunal Supremo, a favor de Nutrexpa, empresa que comercializa el Cola-Cao, son de momento algunos de los casos más llamativos en los que se ha violado el derecho exclusivo de marca. "Tan sólo hace unas semanas, el juez reconoció que el uso de un determinado envase para vender cacao en polvo pertenece al patrimonio de una marca comercial", informó Soledad Rodríguez, que destacó la importancia de que una sentencia así prospere: "De confirmarse, no se tratará sólo de proteger un nombre, sino la manera en que se comercializa".

"No se trata de proteger el fetichismo de la marca, sino de que el consumidor pueda identificar al fabricante para que pueda exigirle calidad", concluyó la portavoz de Andema. Mientras, la apisonadora daba buena cuenta de los payasos, culpables de craso delito de plagio.

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