La Guardia Civil aplaza los desalojos de jubilados

La Guardia Civil ha paralizado temporalmente los desalojos de los agentes jubilados que habitan pisos del Patronato de la Vivienda mientras estudia cómo seguir gestionando estos inmuebles de renta antigua. Ayer mismo se suspendió el desahucio de Teófilo Lafuente Sabrido, un teniente retirado de 71 años, del piso que habita desde 1967, en el número 11 de la calle de Sotomayor.Estos arrendamientos tienen una cláusula que obliga a los miembros del cuerpo a abandonar las casas cuando se jubilan, lo que ha originado protestas y recursos judiciales de los afectados. En Sotomayor hay siete bloques ha...

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La Guardia Civil ha paralizado temporalmente los desalojos de los agentes jubilados que habitan pisos del Patronato de la Vivienda mientras estudia cómo seguir gestionando estos inmuebles de renta antigua. Ayer mismo se suspendió el desahucio de Teófilo Lafuente Sabrido, un teniente retirado de 71 años, del piso que habita desde 1967, en el número 11 de la calle de Sotomayor.Estos arrendamientos tienen una cláusula que obliga a los miembros del cuerpo a abandonar las casas cuando se jubilan, lo que ha originado protestas y recursos judiciales de los afectados. En Sotomayor hay siete bloques habitados por guardias civiles que pagan entre las 2.000 y las 4.000 pesetas mensuales.

Portavoces del Patronato de la Vivienda aseguraron ayer que la decisión de paralizar el desahucio se tomó "porque está todo el tema en estudio". Algunos de estos arrendatarios del cuerpo han recurrido contra los desalojos de guardias retirados alegando que "esa cláusula vulnera la Ley de Arrendamientos Urbanos". Varios han ganado estos recursos.

"Sólo pedimos que se nos trate igual que a nuestros compañeros de las Fuerzas Armadas y del Ministerio del Interior", aseguran. Lafuente, que abona 2.500 pesetas por un piso de unos 75 metros cuadrados, es la segunda vez que se libra del desalojo. Hace tres años, el apoyo de sus convecinos dio marcha atrás a su expulsión.

Por otro lado, 12 familias, 27 personas, tuvieron que abandonar ayer sus pisos, en el número 17 de la calle de Antillón, en La Latina, al descubrirse un socavón de grandes dimensiones -unos 40 metros cúbicos- bajo los cimientos de su bloque. La hondonada se abrió por algún. corrimiento de tierras producido por causas desconocidas.

Los vecinos se alarmaron cuando cedió el suelo en uno de los pisos bajos. Pensando que se trataba de alguna fuga de agua, avisaron al Canal de Isabel II. Este organismo, al comprobar que debajo de las casas había un gran boquete, avisó al departamento municipal de Protección a la Edificación, que comenzó ayer mismo las reparaciones, rellenando el hueco con hormigón.

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