Akashi convoca otra reunión sobre Bosnia para evitar que se avive la guerra
El fracaso aparente de las últimas negociaciones en Talloires, en los alpes franceses, las primeras desde hace cuatro meses entre croatas, musulmanes y serbios, no ha desanimado a Yasushi Akashi. El enviado especial del secretario general de la ONU a la antigua Yugoslavia ha convocado una nueva reunión, el jueves y viernes en Ginebra, para evitar que se . avive otra vez la guerra. A ella acudirán los embajadores del grupo de contacto, que incluye a Estados Unidos, Rusia, Reino Unido, Alemania y Francia. El objetivo, el mismo de Talloires: cese de las hostilidades y reparto territorial d...
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El fracaso aparente de las últimas negociaciones en Talloires, en los alpes franceses, las primeras desde hace cuatro meses entre croatas, musulmanes y serbios, no ha desanimado a Yasushi Akashi. El enviado especial del secretario general de la ONU a la antigua Yugoslavia ha convocado una nueva reunión, el jueves y viernes en Ginebra, para evitar que se . avive otra vez la guerra. A ella acudirán los embajadores del grupo de contacto, que incluye a Estados Unidos, Rusia, Reino Unido, Alemania y Francia. El objetivo, el mismo de Talloires: cese de las hostilidades y reparto territorial de Bosnia.Las diferencias entre musulmanes y serbios son enormes. El primer ministro bosnio, Haris Siladjzic, resumió así el diálogo en los Alpes: "No hemos conseguido demasiado... Nuestra delegación actuó con responsabilidad, pero el agresor [los serbios] no han cooperado". El presidente del autoproclamado parlamento serbio en Bosnia, Momcilo Krajisnik, en cambio, acusa a los musulmanes de formular "peticiones megalómanas".
La situación militar se limita, por ahora, a incidentes aislados, como el registrado ayer cuando la milicia croata del HVO disparó contra Brcko, el frente más peligroso.Una persona resultó muerta y otras cinco heridas.
Por otra parte, 342 serbios abandonaron ayer Sarajevo en dirección a Belgrado pese a las protestas de un reducido grupo de mujeres musulmanas. "Mi primo está detenido en la prisión serbia de Kula desde hace dos año y ni siquiera era militar", afirma Amela Kurtovic, una joven de 22 años. "No queremos que esta gente [los civiles serbios] abandone Sarajevo hasta los serbios liberen a nuestros prioneros". Su petición no se cumplió