El Gobierno opta por el único candidato independiente para presidir la Cruz Roja

El canario Suárez del Toro cree que la entidad debe ser una ONG menos ampulosa

Juan Manuel Suárez del Toro, el único candidato no socialista de la terna presentada por la Cruz Roja al Gobierno, ha sido elegido. Este presidente de la asamblea de Canarias trabaja como voluntario en la institución desde que tenía 17 años. Dice haber sido fiel a Carmen Mestre hasta el último día, pero insiste en que no se siente responsable de la gestión de su antecesora. La deuda necesita, señala, medidas extraordinarias, y la institución requiere un baño de humildad. "Debería ser una entidad similar a cualquier ONG menos ampulosa y más comprometida socialmente".

El Gobierno ha ce...

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Juan Manuel Suárez del Toro, el único candidato no socialista de la terna presentada por la Cruz Roja al Gobierno, ha sido elegido. Este presidente de la asamblea de Canarias trabaja como voluntario en la institución desde que tenía 17 años. Dice haber sido fiel a Carmen Mestre hasta el último día, pero insiste en que no se siente responsable de la gestión de su antecesora. La deuda necesita, señala, medidas extraordinarias, y la institución requiere un baño de humildad. "Debería ser una entidad similar a cualquier ONG menos ampulosa y más comprometida socialmente".

El Gobierno ha cerrado la crisis abierta por Carmen Mestre en la Cruz Roja con la menor intervención posible. La terna propuesta al Gobierno el pasado martes la formaban los tres vicepresidentes efectivos de la institución, y, finalmente, los dos que eran del partido Carmen Velga, de la asamblea de Asturias, y Alfonso Millera, de Aragón- han quedado desplazados. La sustitución parece un preludio de lo que será la próxima, en la que, con nuevos estatutos en la mano, pretende quedar definitivamente fuera del alcance de la decisión directa del Gobierno."La Cruz Roja debería ser mas parecida a cualquier ONG [organización no gubernamental]", decía ayer desde su casa de Las Palmas el nuevo presidente de la más importante institución humanitaria de España. "Deberíamos jugar un papel de mayor compromiso, aunque más incómodo".

Malos tragos

Suárez del Toro asegura que en su nueva tarea va a tener que pasar dos, duros tragos. El primero es aterrizar en un momento de grave crisis económica. La deuda acumulada de la Cruz Roja se sitúa entre los 10.000 y los 15.000 millones de pesetas. "Creo que la deuda necesita medidas extraordinarias", dice. "Podemos aplicar una contención del gasto y reducir algunas actividades, pero sería insuficiente para eliminar esos niveles de deuda. Creo que el Gobierno tiene un papel que jugar; dicha deuda se genera fundamentalmente en los servicios hospitalarios que realizamos. Tendría que mojarse".El segundo trago sería facilitar todos los datos y papeles que sobre la gestión anterior le soliciten. "Será un mal trago, pero sigo pensando que no ha habido irregularidades; en todo caso, una gestión discutible".

Él, en todo caso, no se siente responsable de la misma. "Creo que he sido fiel a Carmen Mestre hasta el último día. El problema no es ella, sino el modelo de funcionamiento. Nosotros no participábamos en el día a día; tampoco en la gestión. En este sentido, me gustaría que durante mi gestión haya un sistema más participativo".

Los resultados de la gestión realizada hasta ahora, con unas pérdidas anuales cada vez mayores, según las auditorías publicadas, provocaron la dimisión de Carmen Mestre el pasado 10 de mayo. Según ha declarado posteriormente la propia ex presidenta, la ministra de Asuntos Sociales, Cristina Alberdi, le había retirado su respaldo. Asuntos Sociales tutela la institución y le aporta la máxima subvención anual a cargo del 0,5% del IRPF.

Cruz Roja Española, que maneja un presupuesto anual de 35.000 millones de pesetas, es ia organización humanitaria que más dinero recibe en subvenciones estatales. El pasado año consiguió por este concepto 3.109 millones de pesetas. Un 26% de lo que reparte Asuntos Sociales entre diversas organizaciones no gubernamentales es habitualmente para Cruz Roja.

Juan Manuel Suárez del Toro Rivero, de 42 años, dos hijas, es ingeniero industrial. Trabaja en la empresa de autobuses Salcai, de Las Palmas, e imparte clases de Administración de.Empresas en la universidad. Es partidario de seguir reduciendo la gestión hospitalaria de la Cruz-Roja, que es la que más deuda genera el débito con la Seguridad Social y por el IRPF alcanzaba en 1992 los 8.684 millones de pesetasy también la que menos sentido tiene, según el nuevo presidente. "Es anacrónico que mantengamos la red hospitalaria", decía ayer, "en un país en el que la, Sanidad pública es universal".

Suárez del Toro es partidario de fomentar programas ya en marcha dedicados a los refugiados, el sida, la tercera edad o los indigentes. Ahora descansa en la isla de Hierra con su familia.

El martes, dijo ayer, se incorporará a su despacho de Madrid, situado en la nueva sede que inauguró Carmen Mestre en 1992, tras una operación inmobiliaria la permuta del viejo edificio por el nuevo que aún está pendiente de clasificarse. Asuntos Sociales puso en marcha poco después de la dimisión de Carmen Mestre una auditoría que investigará fundamentalmente la gestión de los últimos años y las operaciones inmobiliarias.

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