Cartas al director

Las tarifas del Canal, clara injusticia social

Desde que el Canal de Isabel II se sacó de la manga unas tarifas del agua por bloques, aumentando el precio del metro cúbico a medida que crece el consumo doméstico, dicen que se ha reducido el despilfarro de agua en Madrid y, gracias a eso, se ha podido salvar la pasada sequía sin imponer cortes del servicio.Pero no cabe duda que ha sido, y sigue siendo, a costa de penalizar a las familias numerosas madrileñas, con flagrante injusticia social.

En mi casa vivimos, un tanto apretados, el matrimonio y cinco hijos. A poca higiene que tengamos, y por muchas broncas que se lleven mis jóvenes...

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Desde que el Canal de Isabel II se sacó de la manga unas tarifas del agua por bloques, aumentando el precio del metro cúbico a medida que crece el consumo doméstico, dicen que se ha reducido el despilfarro de agua en Madrid y, gracias a eso, se ha podido salvar la pasada sequía sin imponer cortes del servicio.Pero no cabe duda que ha sido, y sigue siendo, a costa de penalizar a las familias numerosas madrileñas, con flagrante injusticia social.

En mi casa vivimos, un tanto apretados, el matrimonio y cinco hijos. A poca higiene que tengamos, y por muchas broncas que se lleven mis jóvenes vástagos para que economicen, no hay forma de evitar que los consumos alcancen el cuarto bloque, que cuesta el doble que el primero y un 70% más que el segundo.

La vecinita de enfrente -soltera, como la de la vieja canción-, que baña a diario a sus dos perros, deja el grifo corriendo hasta que sale el agua bien fría y riega profusamente el jardín botánico que ha montado en su terraza, consume un promedio de 750 litros diarios, pero de agua barata del primer bloque.

El matrimonio del piso de arriba, que no tiene hijos, probablemente gasta el doble, a juzgar por el wagneriano concierto para grifo y banera con que nos obsequian a diario, a altas horas de la noche para más inri.

Los vecinos sin cargas familiares derrochan el agua y la pagan al mínimo precio (120,11 pesetas por metro cúbico, incluyendo todos los conceptos). Nuestra numerosa familia gasta, per cápita, la mitad de agua, pero la paga a un precio medio de 153,30 pesetas, que es un 28% más cara.

Si esto no es una injusticia social, que venga el Defensor del Pueblo y lo vea.-

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