Las responsabilidades políticas dividen a la 'comisión Roldán'

La exigencia de responsabilidades políticas por la gestión del ex director general de la Guardia Civil divide a la comisión Roldán, que ayer por la tarde inició la elaboración de su dictamen final, que debe someter al Pleno del Congreso antes del próximo día 31.

Los partidos que forman la mayoría de la comisión -PSOE, CiU, PNV y Coalición Canaria- creen que la responsabilidad del escándalo se limita al propio Luis Roldán (en cuya conducta aprecian indicios de delito fiscal, tráfico de influencias y enriquecimiento ¡lícito, entre otros) y a los ex ministros de Interior José Luis Corcuera...

La exigencia de responsabilidades políticas por la gestión del ex director general de la Guardia Civil divide a la comisión Roldán, que ayer por la tarde inició la elaboración de su dictamen final, que debe someter al Pleno del Congreso antes del próximo día 31.

Los partidos que forman la mayoría de la comisión -PSOE, CiU, PNV y Coalición Canaria- creen que la responsabilidad del escándalo se limita al propio Luis Roldán (en cuya conducta aprecian indicios de delito fiscal, tráfico de influencias y enriquecimiento ¡lícito, entre otros) y a los ex ministros de Interior José Luis Corcuera y Antoni Asunción, que ya la asumieron renunciando al escaño y abandonando el Gobierno, respectivamente. Por el contrario, PP, Izquierda Unida y los representantes del Grupo Mixto extienden la responsabilidad al vicepresidente Narcís Serra, quien como ministro de Defensa propuso el nombramiento de Roldán, y al que atribuyen también negligencia por que el Cesid no descubriese las irregularidades de quien mandó la Guardia Civil durante siete años. Estos grupos también culpan al ex responsable de Economía Carlos Solchaga de no haber atendido las denuncias del interventor delegado de Hacienda. en Interior.Otro punto conflictivo será, previsiblemente, el funcionamiento de la propia comisión, del cual el Grupo Socialista pretende hacer una "evaluación crítica", con especial mención a la "quiebra de la debida confidencialidad" hecha por los comisionados que filtraron a los medios de comunicación el contenido de las comparecencias.

Sin embargo, la primera reunión de la ponencia, integrada por un representante de cada grupo, discurrió ayer por cauces casi académicos, muy alejados de la crispación de los últimos días. Los ponentes iniciaron la elaboración del índice del futuro documento de conclusiones -a partir de los borradores presentados por PP, PSOE, IU y Coalición Canaria- y lo único claro ahora es que el dictamen final será "muy voluminoso", dada la gran cantidad de materias a tratar.

El presidente de la comisión, el convergente Josep López de Lerma, expresó su propósito de que el documento obtenga el máximo consenso posible, aunque admitió que probablemente habrá votos particulares en el apartado sobre responsabilidad política. El acuerdo es, en todo caso, total en la necesidad de modificar el sistema de adjudicación de obras en Interior para restringir las contrataciones a dedo suprimir los fondos extrapresupuestarios, como el de la imprenta de la Asociación Pro Huérfanos,- o regular el control parlamentario de los fondos reservados.

Por la mañana, la comisión recibió a los cuatro últimos comparecientes de los 73 que han desfilado por el Congreso. Los testimonios recogidos ocupan más de 200 horas de grabación magnetofónica, que se completan con los 70.000 folios de documentación remitidos por el Gobierno.

Entre las comparecencias de ayer destaca la de Matías Ramos, representante legal de la empresa Ébano Interiorismo, quien evaluó en unos 15 millones el coste de los trabajos de decoración del piso de Roldán en la calle de Platerías, de Madrid, que se prolongaron más de seis meses e incluyeron lujosos materiales, como mármol de ónice a más de 80.000 pesetas el metro cuadrado.