El derechista Calderón, nuevo presidente de El Salvador

Armando Calderón, de la derechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena), regirá los destinos de El Salvador en los próximos cinco años tras ganar, con un 68% de los votos, las elecciones presidenciales celebradas el domingo en el país. Su rival, el izquierdista Rubén Zamora, candidato de la coalición Convergencia Democrática- Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), consiguió el 32% de los sufragios. La ganadora de la jornada fue, no obstante, la abstención: un 55% de los salvadoreños con derecho al voto no acudió a las urnas.Culmina así el primer proceso electoral que vi...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Armando Calderón, de la derechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena), regirá los destinos de El Salvador en los próximos cinco años tras ganar, con un 68% de los votos, las elecciones presidenciales celebradas el domingo en el país. Su rival, el izquierdista Rubén Zamora, candidato de la coalición Convergencia Democrática- Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), consiguió el 32% de los sufragios. La ganadora de la jornada fue, no obstante, la abstención: un 55% de los salvadoreños con derecho al voto no acudió a las urnas.Culmina así el primer proceso electoral que vive esta república centroamericana desde los acuerdos de paz que, en enero de 1992, pusieron fin a la guerra que desangró al país durante 12 años y abrieron el camino a una auténtica democratización, tras seis décadas de control y tutela militar.

A las nueve de la noche, cuando los ordenadores del centro de cómputo destilaban los primeros resultados, Calderón, vestido con los colores rojo, azul y blanco de su partido, compareció ante la prensa. Su discurso no pudo ser más conciliador. Después de agradecer "el maravilloso triunfo al Todopoderoso y al pueblo salvadoreño", el presidente electo felicitó a Zamora por su "altura y cultura políticas" y garantizó que gobernará "para todos los salvadoreños".

Visita a Butros-Gali

Como primera medida, y para ratificar su compromiso con el proyecto de paz, Calderón anunció una próxima visita a Butros Butros-Gali, secretario general de las Naciones Unidas, bajo cuyos auspicios se alcanzaron los acuerdos de 1992.Horas más tarde, y ante miles de seguidores eufóricos, el presidente saliente, Alfredo Cristiani, entonaba sin desafinar Una piedra en el camino dedicada al mayor Roberto D'Aubuisson, fundador de Arena, mientras los discursos adquirían un marcado cariz "anticomunista".

Para entonces hacía ya mucho que Rubén Zamora había reconocido públicamente el triunfo de Arena. La derrota de la coalición es, pese a todo, honrosa. Su principal componente, el FMLN, ha pasado en poco más de un año de fuerza guerrillera a segundo partido del país, después de conseguir 21 de los 84 escaños de la Asamblea Legislativa en la primera vuelta electoral, celebrada el pasado 20 de marzo. "Ahora hemos obtenido 400.000 votos más, que robustecen nuestra posición como nueva ftíerza", declaraba ayer Shafick Handal, dirigente del frente ex guerrillero.

La abultada victoria de Arena en la primera vuelta, en la que además de la Asamblea se constituyeron los ayuntamientos del país centroamericano, y las irregularidades manifiestas (que tuvieron como colofón la decisión del polémico Tribunal Supremo Electoral de admitir una impugnación presentada por Arena en un municipio y de dar carpetazo a otras 36 planteadas por el FMLN) llevaron a algunos sectores de la antigua guerrilla a proponer la retirada del proceso electoral.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

"Motivos teníamos de sobra", afirma Juan Ramón Medrano, antiguo comandante y hoy diputado por el departamento de San Miguel. "Pero decidimos continuar como contribución al proceso de paz y para no cuestionar nuestra misma legalización. Para nosotros esto es nuestro primer laboratorio como partido político. Nuestra fuerza social combinada con nuestra representación en la Asamblea nos pueden permitir un entendimiento con la oposición".

Quizá el elemento más destacado de la jornada fue la alta abstención, un 55%, casi cinco puntos más que en marzo. "La abstención es el partido más consolidado, y eso me preocupa porque significa que los grupos políticos no han sabido transmitir la importancia de las elecciones y que el pueblo ha sentido que no tiene opciones reales", comentaba el analista Héctor Dada. "Las elecciones no hacen la democracia. Arena debe convencerse de que tiene un Gobierno legal, pero poco legítimo".

En esta ocasión, el escrutinio fue rápido, frente al suplicio en que se convirtió la primera vuelta, de la que el Tribunal Supremo Electoral no dio los resultados definitivos hasta 10 días después de los comicios. A las once de la noche, y con casi el 90% de los votos escrutados, los cinco magistrados declaraban ya "presidente virtual" a Calderón y se despedían contentos de haber cumplido "con la nación y con el mundo entero".

Archivado En