Los consejos prácticos de una prostituta son el mayor éxito de la televisión argentina

Naná, la dueña de un prostíbulo uruguayo es la estrella de la televisión argentina. Desde el Canal 13 emite juiciosos dictámenes sobre el fornicio, el débito conyugal y la adecuada utilización del látigo de siete colas. Lo nunca visto para imponerse a competencia. El programa donde esta cortesana participa se llama Peor es nada y cuenta con una audiencia fiel de diez millones de personas, que convierte en líder absoluto de los martes.

Naná tiene 59 años y compensó con gran aplicación y aprovechamiento su tardía incorporación al oficio. Comenzó a los 45 como autónoma, y "me fue regio...

Naná, la dueña de un prostíbulo uruguayo es la estrella de la televisión argentina. Desde el Canal 13 emite juiciosos dictámenes sobre el fornicio, el débito conyugal y la adecuada utilización del látigo de siete colas. Lo nunca visto para imponerse a competencia. El programa donde esta cortesana participa se llama Peor es nada y cuenta con una audiencia fiel de diez millones de personas, que convierte en líder absoluto de los martes.

Naná tiene 59 años y compensó con gran aplicación y aprovechamiento su tardía incorporación al oficio. Comenzó a los 45 como autónoma, y "me fue regio". Ahora regenta un próspero lupanar en Punta del Este. "Me parece que lo que estoy haciendo es fantástico. Me siento bien ayudando a la gente", asegura. Dos emisoras radiofónicas de Miami reproducen su programa.Naná se estrenó atendiendo a un padre de familia de 54 años. Su esposa, más joven, no le concedía tregua ni admitía excusas. Teme por su salud. Naná -"nunca groserías, ni palabras soeces"- le aconsejó no forzar el organismo después de las comidas, aprovechar las alternativas ofrecidas por la naturaleza cuando se agota la más sobresaliente y, de ser necesario, ayudarse con complementos mecánicos. "Son consejos útiles. Me paran por la calle para pedirme que me alargue en las explicaciones", comenta Naná.

El polémico fichaje de Canal 13, que no duda en considerarse una benefactora social, saluda a unos y otros en los pasillos del estudio: "¡Ay, España! La madre patria. Mis padres eran canarios". Fuera de los focos, Naná se arranca, imparable: "No nos engañemos; a la mujer le gusta que el hombre se baje (...), pero no se anima a pedírselo. No hay diálogo ni sinceridad. ¿Y sabe usted lo que más nos piden los hombres? Un aparato de vibración. Y eso, a su esposa nunca se lo van a pedir. Nunca jamás. ¿Está claro?".

Asegura también que la filantropía, más que el dinero, anima su controvertido apostolado. "Me interesa que las parejas puedan tener una buena relación y sentirse felices. Mis confidencias unen a la familia. Yo no tengo ninguna y quiero que mis enseñanzas sirvan para algo". Una de sus conclusiones fundamentales es ésta: "!Si alguien tiene una buena relación sexual le aguanta una cantidad de cosas que no aguantaría en caso contrario".

Jorge Guinzburg, de 45 años, el director y presentador de Peor es nada, fue procesado por los militares después de emitir una parodia sobre el estamento castrense. Guinzburg reconoce que como a las diez de la noche aún hay niños frente al televisor, no se cargan demasiado las tintas. "Yo quería un espacio de divulgación, pero no desde los libros, sino desde la experiencia", afirma.

Guinzburg reconoce que tuvo que convencer a sus superiores de la conveniencia de incorporar a la prostituta. Está satisfecho por haberlo logrado. El programa apenas ha sido protestado por la audiencia, y a quienes llaman haciéndolo se les remite a otro canal.