El Congreso revisará las cuentas de todos los partidos desde el inicio de la democracia

El Gobierno y el PSOE hicieron ayer de tripas corazón y dieron su visto bueno a medidas radicales contra la corrupción que en algunos casos habían rechazado antes de que estallaran los escándalos de Mariano Rubio y Luis Roldán. A cambio lograron que la comisión que proponía el PP para investigar el caso Filesa se convirtiera en otra que revisará las cuentas de los partidos desde 1979. El partido gobernante dio su brazo a torcer a cambio de eludir, en contra de lo que le exigieron otros grupos parlamentarios, responsabilidades políticas que impliquen dimisiones. Los socialistas aceptaron crear ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El Gobierno y el PSOE hicieron ayer de tripas corazón y dieron su visto bueno a medidas radicales contra la corrupción que en algunos casos habían rechazado antes de que estallaran los escándalos de Mariano Rubio y Luis Roldán. A cambio lograron que la comisión que proponía el PP para investigar el caso Filesa se convirtiera en otra que revisará las cuentas de los partidos desde 1979. El partido gobernante dio su brazo a torcer a cambio de eludir, en contra de lo que le exigieron otros grupos parlamentarios, responsabilidades políticas que impliquen dimisiones. Los socialistas aceptaron crear la figura del arrepentido en temas de corrupción, eliminar obstáculos en el quehacer de las comisiones de investigación parlamentarias y que el Congreso controle los fondos reservados.

Los socialistas enmendaron la plana al PP, que había propuesto una investigación sobre el caso Filesa (supuesta financiación ¡legal del PSOE), consiguiendo que esta auditoría se amplíe a todas las formaciones con representación parlamentaria desde 1979. Esta propuesta se aprobó por 329 votos a favor y sólo seis en contra.Los magistrados en excedencia Baltasar Garzón y Ventura Pérez Mariño, ambos independientes en las listas del PSOE, estuvieron a punto de provocar una crisis al amenazar con votar a favor de la propuesta del PP. Ambos exigían que el PSOE se comprometiera a depurar responsabilidades políticas una vez hubiera veredicto parlamentario sobre el caso Filesa. El ministro de Justicia, Juan Alberto Belloch, tras agotadoras consultas con miembros del Gobierno, dijo que "habrá responsabilidades" a partir de las conclusiones.

Páginas 17 a 24

Archivado En