Pequeña gran mujer

Quisiera aprovechar este espacio para dar un poco del reconocimiento que merece la persona que fue el alma, el verdadero motor de nuestra oscarizada película Belle époque. Se trata de una mujer joven, menuda, que es, sin embargo, un torrente de energía y pasión. Sin esta pasión y energía inagotables tengo mis serias dudas de que la película se hubiera llegado a hacer, ya que los tiempos de crisis hacían casi imposible la realización de un filme tan caro. Fue la entrega total de esta mujer la que nos convenció a todos a aceptar sueldos reducidos, y nos hizo sentirnos felices e incluso pr...

Quisiera aprovechar este espacio para dar un poco del reconocimiento que merece la persona que fue el alma, el verdadero motor de nuestra oscarizada película Belle époque. Se trata de una mujer joven, menuda, que es, sin embargo, un torrente de energía y pasión. Sin esta pasión y energía inagotables tengo mis serias dudas de que la película se hubiera llegado a hacer, ya que los tiempos de crisis hacían casi imposible la realización de un filme tan caro. Fue la entrega total de esta mujer la que nos convenció a todos a aceptar sueldos reducidos, y nos hizo sentirnos felices e incluso privilegiados al poder invertir parte de estos sueldos en la producción. Fue ella quien nos impregné a todos con la idea de que se estaba haciendo una película con duende..., y así fue.Y es a esta mujer a la que los medios de comunicación ignoran o simplemente mencionan, en estos tiempos de posfeminismo, como "la mujer de Trueba". Evidentemente han olvidado que en la entrega de los goyas Andrés Vicente Gómez reconoció que fue ella la verdadera productora de la película y generosamente reclamó su presencia en el escenario para recoger el Goya a la mejor película. Ahora, demos a esta pequeña gran mujer, que se llama Cristina Huete, el respeto del título que le corresponde como Señora Productora de Belle époque, y no Ia señora de..."