Bossi y Fini acercan posiciones para formar un nuevo Gobierno en Italia

Una reunión inesperada de más de una hora entre el líder de la Liga Norte, Umberto Bossi, y el secretario de Alianza Nacional, el neofascista Gianfranco Fini, para hablar sólo de federalismo, según precisaron ambos interlocutores, desbloqueó ayer el callejón sin salida en que se encontraban las negociaciones de la derecha para formar Gobierno, después de que el líder de Forza Italia, Silvio Berlusconi, decidiera retirarse a sus cuarteles tras las amenazas liguistas de abrirse a otras fuerzas políticas.

La entrevista Bossi-Fini se desarrolló en un ambiente tan favorable y ambos parti...

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Una reunión inesperada de más de una hora entre el líder de la Liga Norte, Umberto Bossi, y el secretario de Alianza Nacional, el neofascista Gianfranco Fini, para hablar sólo de federalismo, según precisaron ambos interlocutores, desbloqueó ayer el callejón sin salida en que se encontraban las negociaciones de la derecha para formar Gobierno, después de que el líder de Forza Italia, Silvio Berlusconi, decidiera retirarse a sus cuarteles tras las amenazas liguistas de abrirse a otras fuerzas políticas.

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La entrevista Bossi-Fini se desarrolló en un ambiente tan favorable y ambos partidos la encontraron tan "útil" y "positiva" que hoy se celebrará una nueva reunión bilateral, esta vez a nivel de técnicos y constitucionalistas. Berlusconi, quien, según el dirigente neofascista, estaba al tanto del encuentro y estaba "muy satisfecho", se estará preguntando qué ha dado Fin a la Liga que la ha dejado aparentemente como una seda. Porque no sólo quedaron contentos los tres representantes federalistas -el propio 0Bossi y los hasta ahora presidentes de los grupos de diputados y senadores del partido, Roberto Maroni y Francesco Speroni, respectivamente-, sino que se metieron en el bolsillo tanto el veto de Bossi a Berlusconi para la presidencia del Ejecutivo como la propuesta que Maroni hizo el miércoles de un Gobierno en dos tiempos: una primera etapa dirigida por un federalista convencido, y otra segunda en la que podría ser primer ministro el líder de Forza Italia.

Ayer, Roberto Maroni se rindió a los encantos político-electorales del magnate de la televisión privada, eso sí, siempre que éste se aplique esa pomada mágica que para la Liga parece ser el Estado federal. "Si el punto esencial del próximo Gobierno es el federalismo", dijo el número dos de Bossi, "el primer ministro podrá ser Berlusconi".

Sua Emittenza, en su villa cercana a Milán, recibió el mensaje, suspiró aliviado y se apresuró a declarar al diario L'Independente -que publica hoy la entrevista- su "disponibilidad a la discusión. para decidir tiempos y modos para urgentes reformas institucionales de tipo federalista, y para comprometer también en este tema la acción del futuro Gobierno", aun recordando los problemas principales a abordar: el desempleo, el déficit y uno que antes no parecía preocuparle demasiado: la Mafia.

Berlusconi explica que su ruptura con Bossi "no es una guerra", y dice haberse limitado "a poner un dique a una campaña hostil de Bossi hacia mí".

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Tras la reunión de ayer entre la Liga y Alianza Nacional, Roberto Maroni habló de novedades positivas. "Nos interesa que no sea sólo la Liga, sino también Alianza Nacional, la que plantee la cuestión del federalismo. Lo importante es que, sea quien sea el primer ministro, se ocupe de esta cuestión".

Maroni desmintió que estén previstos encuentros con el Pacto por Italia del centrista Mario Segni, ni con Alianza Democrática o el Partido Democrático de la Izquierda (PDS) de Achille Occhetto, estos dos últimos del Polo Progresista. Pasaba así por alto que la razón que se dio al viaje que anteayer hizo a Roma Umberto Bossi era precisamente que debía entrevistarse con dirigentes de las dos primeras fuerzas políticas citadas.

Por su parte, Gianfranco Fini, el previsible autor del aplacamiento de los cambiantes humos liguistas, aseguró que el de ayer fue "un encuentro útil para entender cuáles son los márgenes de negociación sobre el problema del federalismo".

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