El comité, de Ebro- Kubota se niega a negociar el cierre de la fábrica

El comité de empresa de la fábrica de tractores Ebro-Kubota se negó ayer a negociar las condiciones del cierre de la factoría madrileña. La dirección presentó el pasado día 28 el expediente de crisis que afecta a los 315 trabajadores que componen la plantilla. Esto supondrá el cierre de la única factoría de la multinacional japonesa en España.Para el presidente del comité, Juan José de Miguel, la falta de rentabilildad alegada para el cierre carece ya de argumentos: los trabajadores han propuesto un plan que haría rentable, según ellos, la actividad de esta planta concentrando aquí la producci...

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El comité de empresa de la fábrica de tractores Ebro-Kubota se negó ayer a negociar las condiciones del cierre de la factoría madrileña. La dirección presentó el pasado día 28 el expediente de crisis que afecta a los 315 trabajadores que componen la plantilla. Esto supondrá el cierre de la única factoría de la multinacional japonesa en España.Para el presidente del comité, Juan José de Miguel, la falta de rentabilildad alegada para el cierre carece ya de argumentos: los trabajadores han propuesto un plan que haría rentable, según ellos, la actividad de esta planta concentrando aquí la producción de tractores de más de 40 caballos, que se fabrican en Japón. La dirección se negó ayer a sopesar el plan, en la primera reunión negociadora tras la presentación del expediente. "Esto cambia las cosas; ya no se van porque no sea rentable, sino por estrategia, igual que la Gillete", explicó De Miguel.

Los trabajadores tampoco están dispuestos a aceptar el abandono de otra multinacional japonesa, Suzuki Santana de Linares (Jaén). Para impedirlo, cada martes y cada jueves una delegación de trabajadores de la factoría jiennense se manifestarán frente a las instalaciones que la multinacional japonesa tiene en el polígono del automóvil de Leganés, sede de la empresa. Medio centenar de linarenses increparon ayer con pitos y bombos tanto a la dirección de la empresa, al ministro de Industria y al presidente de la Junta de Andalucía, informa Ana Roldán.

Los trabajadores protestaban así por el impago de la nómina de marzo y por la intención de la empresa de retrasar el abono de los salarios a unos 400 trabajadores excluidos del expediente de regulación de empleo.

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