Un inmigrante es agredido y encerrado en un maletero
El ciudadano marroquí Moshin S. fue secuestrado el pasado domingo por siete españoles que irrumpieron en su domicilio de Villalba, le maniataron y golpearon y, después de 11 horas, le abandonaron en el maletero de un coche. El inmigrante quedó en libertad cuando sus captores dejaron el vehículo en el barrio de La Fortuna de Leganés, según el relato que Moshin ha hecho a la policía de este municipio. El grupo de individuos irrumpió en su vivienda armado con tres pistolas, un cuchillo y un martillo para exigirle que les informase del paradero de un compatriota. Al no obtener respuesta, los sec...
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El ciudadano marroquí Moshin S. fue secuestrado el pasado domingo por siete españoles que irrumpieron en su domicilio de Villalba, le maniataron y golpearon y, después de 11 horas, le abandonaron en el maletero de un coche. El inmigrante quedó en libertad cuando sus captores dejaron el vehículo en el barrio de La Fortuna de Leganés, según el relato que Moshin ha hecho a la policía de este municipio. El grupo de individuos irrumpió en su vivienda armado con tres pistolas, un cuchillo y un martillo para exigirle que les informase del paradero de un compatriota. Al no obtener respuesta, los secuestradores le golpearon y le forzaron a acompañarles.Primero le llevaron a un parque, quizás la Casa de Campo, donde continuaron golpeándole mientras le interrogaban sobre el otro marroquí. Más tarde le volvieron a introducir atado en el maletero de uno de los tres coches que llevaba el grupo.
Sobre el mediodía del domingo, cuando llevaba dos horas en el interior del maletero, el joven pudo librarse de las ligaduras. Ya en la calle pidió ayuda a un vecino y fue trasladado hasta un centro de salud, según han informado fuentes de la comisaría de Leganés. Una llamada de los facultativos alertó a la policía, que trasladó finalmente a Moshin al hospital Severo Ochoa. Allí fue atendido de tres heridas en la cabeza ocasionadas por golpes producidos por un martillo. Las lesiones no revisten gravedad.
La policía continúa las investigaciones para esclarecer los hechos, aunque parece haber quedado totalmente descartado el móvil racista. Se baraja la hipótesis de que el incidente esté relacionado con el tráfico de drogas.