Códigos violentos y espermatozoides de cera

"Ensañamiento: incurre quien después de asestar 39 puñaladas, de las que tres eran mortales de necesidad, a su víctima, que, aún con vida, quedó imposibilitada de reaccionar en su defensa, le patea en el suelo sobre el pecho, fracturándole varias costillas (S. 24-12-84)". No es un extracto del guión de un reality show ni el comienzo de una sanguinaria novela. Es un texto legal que el joven artista madrileño Juan Manzanares reproduce en El tiempo de los asesinos, una instalación que se inauguró ayer en la sala de exposiciones del Centro de Recursos Culturales de la Comunidad de Ma...

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"Ensañamiento: incurre quien después de asestar 39 puñaladas, de las que tres eran mortales de necesidad, a su víctima, que, aún con vida, quedó imposibilitada de reaccionar en su defensa, le patea en el suelo sobre el pecho, fracturándole varias costillas (S. 24-12-84)". No es un extracto del guión de un reality show ni el comienzo de una sanguinaria novela. Es un texto legal que el joven artista madrileño Juan Manzanares reproduce en El tiempo de los asesinos, una instalación que se inauguró ayer en la sala de exposiciones del Centro de Recursos Culturales de la Comunidad de Madrid.Manzanares (Madrid, 1966) abre, junto con Patricia Escario, una serie de exposiciones del trabajo de 20 artistas, seleccionados por la Comunidad el año pasado de entre 193 aspirantes. Su obra es radical. Este joven autodidacto se apropia de textos ya existentes e intenta provocar una reflexión en el espectador.

Un ejército de espermatozoides rampa por las escaleras de la sala de exposiciones. Y un torrente de lágrimas se desliza por sus paredes. Están hechos con cera y moldeados por las manos de Patricia Escario, una artista que interviene en el espacio destinado a su obra.

Dos gotas de esperma

Ayer por la mañana, Patricia daba los últimos retoques a sus creaciones. "Utilizo la cera porque es un material que se moldea fácilmente, y cuando se funde, desaparece", dice. Sus obras de cera son historias de amor, secretos aún por desvelar; imágenes bañadas de sexo. Dos gotas de esperma se deslizan por la pierna de la propia artista en una de las fotografías de la muestra. "Lo que expongo forma parte de mi intimidad", dice.Tras estos dos artistas llegarán otros 18 -menores de 30 años y residentes en Madrid-, seleccionados a finales del año pasado. "Esta exposición está muy bien para el currículo, pero no suele dar frutos a corto plazo", dice Icíai- Jarabo, seleccionada en 1992. Ella tuvo suerte y consiguió exponer en una galería al poco de participar en la muestra. "Pero a largo plazo, funciona", dice.

Centro de Recursos Culturales, avenida de América, 13, hasta 10 de abril. De once de la mañana a dos de la tarde y de cinco a ocho de la tarde. Domingos y festivos, de la mañana a dos de la tarde. Gratis.

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