Gas Natural desmantelara su fábrica de Manoteras a cambio de 1.000 pisos
Los inmensos balones de la antigua fábrica de Gas Natural en Manoteras dejarán el distrito de Hortaleza en 1996. El Ayuntamiento expropiará los terrenos de la fábrica, pero los devolverá convertidos en suelo para 1.000 pisos. Pero el pacto entre el municipio y la empresa depende de que la Comunidad levante el bloqueo a seis nuevos barrios por los que mantienen un fuerte pulso ambas administraciones.
La fábrica de Gas Natural llegó a un descampado de Manoteras en 1967, pero la colonia Virgen del Cortijo, tres colegios públicos y una residencia de ancianos rodearon los contenedores de naf...
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Los inmensos balones de la antigua fábrica de Gas Natural en Manoteras dejarán el distrito de Hortaleza en 1996. El Ayuntamiento expropiará los terrenos de la fábrica, pero los devolverá convertidos en suelo para 1.000 pisos. Pero el pacto entre el municipio y la empresa depende de que la Comunidad levante el bloqueo a seis nuevos barrios por los que mantienen un fuerte pulso ambas administraciones.
La fábrica de Gas Natural llegó a un descampado de Manoteras en 1967, pero la colonia Virgen del Cortijo, tres colegios públicos y una residencia de ancianos rodearon los contenedores de nafta (derivado del petróleo natural). Ahora, el Ayuntamiento planea un nuevo barrio en esta zona, situada a la derecha de la carretera de Burgos: uno de los seis ensanches que el Ayuntamiento ha diseñado y que la Comunidad se niega a aprobar.La fábrica, condenada a desaparecer según la empresa, dado que sustituye el gas ciudad por el natural, que no precisa tratamiento. Pero la compañía tiene en esos terrenos un laboratorio, un centro de estudios y un distribuidor que conecta el gasoducto con tuberías más pequeñas. Fuentes de Gas Natural señalan que mantendrán la fábrica mientras quede algún usuario de gas ciudad (hasta 1996).
La empresa Gas Natural recibirá 58.500 metros cuadrados para viviendas de precio libre y otros 34.000 para viviendas de precio tasado (todo lo que se puede construir en los terrenos que ahora ocupan), además de 4.000 de uso industrial en Carabanchel. Y además todo provisto de aceras y farolas. ¿Qué ganan los madrileños? El concejal de Urbanismo, José Ignacio Echeverría, afirma que con este convenio se consigue una vieja reivindicación del barrio. La expropiación costaría 6.000 millones, según Echeverría.
Los socialistas se preguntan por qué Urbanismo quiere que el pleno del Ayuntamiento ratifique este acuerdo con la empresa cuando el nuevo barrio está bloqueado por la Comunidad. Echeverría responde que intentará convencer mañana al consejero de Política Territorial, José María Rodríguez Colorado, para que apoye la creación de los seis ensanches, y recurrirá a los tribunales si no llegan a un acuerdo.